En 2017, Pablo Bengoechea, con la valentía de un torero, agarró el ‘fierro caliente’ al convertirse en el director técnico de Alianza Lima. El uruguayo no solo devolvió la gloria a Matute tras once años de sequía, sino que también convirtió a Kevin Quevedo en una estrella en su esquema táctico.

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La Vuelta del ‘Profesor’ y el Talento de Quevedo
Ahora, Bengoechea ha regresado a tierras peruanas, reflejando sobre sus dos etapas en Alianza. En esta ocasión, el equipo dirigido por ‘Pipo’ Gorosito no solo cuenta con Quevedo, sino que el delantero ha vuelto a desplegar el fútbol que enamoró a los hinchas blanquiazules.
El Destino de Quevedo en el Campo
“Cuando volvió a Alianza, la camiseta le quedaba como hecha a medida”, comentó Bengoechea en Línea de 5. “Quevedo es un gran delantero, tiene todas las cualidades, pero hay cosas que dependen de uno mismo”, añadió, apuntando al potencial del joven talento.
Bengoechea habló sobre la posición ideal de Quevedo, recordando que “A él le gustaba jugar por banda”, aunque también destacó que “es un gran segunda punta, porque hace goles”. Sin embargo, advirtió: “Él no sería un enganche”.
Una Campaña Memorable
En la brillante temporada de 2017, Quevedo brilló con luz propia en una memorable goleada 7-2 contra Juan Aurich en Matute, donde anotó un póker de goles, llevándose todos los titulares. Esa capacidad de hacer temblar las redes lo catapultó al estrellato.

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Bengoechea reflexionó: “A veces eres joven, logras cosas y te confundes”. Palabras sabias que resonaron con el crecimiento del jugador.
El Resurgir del ‘Blanquiazul’
Tras su paso por la Universidad Católica de Ecuador, Quevedo regresó a Alianza Lima el año pasado. Y bajo la dirección de Gorosito, su destreza volvió a brillar intensamente, como lo evidenció su actuación en la Copa Libertadores.
Equipos como Nacional de Paraguay y Deportes Iquique fueron testigos de su capacidad. Su chalaca en el Morumbí de Sao Paulo decretó un empate histórico, y en el clásico contra Universitario, su gol puso de pie a todos en Matute.
Un Inicio Prometedor y una Caída
El primer trimestre del año mostró a un Quevedo en su máximo esplendor, anotando cinco goles y entregando cuatro asistencias en 22 partidos entre la Copa Libertadores y la Liga 1. Su rendimiento decae con el equipo, pero eso no empaña su firme determinación por seguir creciendo.
El futuro de Quevedo en Alianza brilla con la promesa de días gloriosos, y la afición espera verlo nuevamente convertirse en el verdugo de las defensas rivales.
