El escándalo rodea al exentrenador de la Selección Mexicana, Juan Carlos Osorio, tras rumores explosivos sobre supuestos problemas de adicción. El estratega colombiano, quien llevó a México al Mundial de Rusia 2018, ha decidido romper su silencio y enfrentar las acusaciones que han estado orbitando en los medios como un balón en el área chica.

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Osorio se defiende: Sin adicciones ni negocios turbios
En una charla sincera con TUDN y el reconocido David Faitelson, Osorio desmintió categóricamente tener problemas con el alcohol o cualquier otra adicción. «Siempre he sido un deportista, íntegro en mi profesión», afirmó, pegándole a los rumores con la fuerza de un tiro libre al ángulo.
Rumores sobre su salida de Xolos
El exdirector técnico de Xolos de Tijuana también aclaró que no hubo abusos ni problemas legales que forzaran su salida del club fronterizo. Incluso, reveló haber visitado Tijuana varias veces sin inconvenientes, desmintiendo así aquellas historias como si fueran un penalti desviado.
Un estilo de vida disciplinado
Osorio insistió en que las acusaciones no son más que humo, especulaciones «como balones perdidos en el medio campo». Puntualizó que si alguien tiene quejas, debería manifestarlas, dejando claro su disposición a enfrentar las críticas de frente, como un capitán llevando la bandera.
El colombiano también aprovechó para rebatir cualquier mito sobre excesos con el alcohol, explicando que empezó a beber socialmente después de los 40, cuando trabajaba en el Manchester City. «Nunca he faltado a mis deberes o perjudicado a un jugador», dijo, reforzando su punto con la tenacidad de un defensor central.

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Conclusión
Juan Carlos Osorio se mantiene firme, driblando las críticas con maestría y dejando claro que su dedicación al fútbol sigue más viva que nunca. La lección aquí: en el mundo del fútbol, al igual que en la vida, hay que jugar limpio y con el corazón en la cancha.
