En una semifinal con muchísimas polémicas y emociones al por mayor, Colombia selló su pase a la gran final de la Copa América 2024 tras vencer a Uruguay por la mínima diferencia. La escuadra ‘Charrúa’ jugó con un hombre menos durante todo el segundo tiempo, y al sonar el pitazo final, se desató el caos: los futbolistas de la ‘Celeste’ se liaron a golpes con algunos hinchas de la ‘Tricolor’, armándose una verdadera bulla.
Darwin Núñez en el ojo de la tormenta
Uno de los jugadores que no pasó desapercibido en la reyerta fue Darwin Núñez. El delantero del Liverpool, observado repartiendo puñetes, se enfrenta a una posible sanción severa. Núñez, quien fue criticado por fallar en repetidas ocasiones cuando el partido todavía estaba para cualquiera, se ganó el respeto de los hinchas al salir a defender a los suyos.
José María Giménez pone los puntos sobre las íes
Con la finalidad de aclarar el tumulto, José María Giménez tuvo una entrevista exclusiva con TyC Sports donde reveló detalles impactantes. Sorprendió a todos al declarar que, contra lo esperado, el Bank of America Stadium en Charlotte no contaba con el resguardo policial adecuado. “Esto es un desastre, nuestras familias corrieron peligro. Tuvimos que meternos a la tribuna para sacar a nuestros seres queridos. Habían chiquitos recién nacidos», declaró el central del Atlético Madrid.
La furia del central charrúa
Giménez no se guardó nada y arremetió duro contra la organización del torneo. Enfatizó que no es la primera vez que pasan estos hechos. «Ojalá que los que están organizando tengan un poco más de cuidado con las familias, con la gente y con los alrededores de los estadios, porque todos los partidos pasa lo mismo. Nuestras familias sufren por culpa de algunos que se toman dos traguitos de alcohol», sentenció el enfurecido defensor.
Una semifinal con sabor amargo
El partido en sí dejó más de una jugada para el análisis. Uruguay, con diez hombres y un compromiso lleno de garra y corazón, plantó cara a una Colombia que supo aprovechar la ventaja numérica. Las decisiones arbitrales y las emociones desbordadas fueron también parte del espectáculo.
Minuto a minuto, los uruguayos tiraron el alma en cada pelota dividida, pero la fortaleza defensiva de la ‘Tricolor’ y el oportunismo en una jugada puntual marcaron la diferencia. El partido culminó con una victoria que, si bien en el marcador fue mínima, en el corazón de los colombianos significó un triunfo gigante.
Ahora, resta ver cómo se desarrollarán las sanciones y repercusiones post-partido, mientras Colombia se prepara para una final histórica y Uruguay se lambe las heridas, mascullando una amarga derrota que dejó más dolores de cabeza fuera del campo que dentro. ¡Así es el fútbol, lleno de pasiones y sorpresas que nos tienen con el corazón en vilo hasta el último segundo!
¡Nos espera una final de infarto en la mágica Copa América 2024!