Todo indica que las Chivas de Guadalajara han encontrado un nuevo rumbo para Ricardo Marín.
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El delantero, quien recientemente estuvo cedido con Puebla, podría cambiar de camiseta en el Apertura 2025 de la Liga MX. La situación se compara con un partido emocionante que promete sorpresas hasta el último minuto.
Una táctica en la mesa
Desde Guadalajara, la estrategia es clara: Marín se convierte en una pieza de cambio crucial. El club busca liberar la cancha para la llegada de Diego Campillo, un fichaje ansiado en este periodo de transferencias.
Negociaciones en la frontera
El FC Juárez, sabiendo que tiene en sus manos a Campillo, cuyo precio alcanza los 5 millones de dólares, está jugando un partido estratégico. Buscan sumar a sus filas a jugadores como Benjamín Sánchez y Marín, tal como en un ajedrez donde cada movimiento es calculado al milímetro.
“Sánchez sí puede ir a Juárez, mientras que Marín, con su préstamo en Puebla, podría ser la clave para destrabar estas negociaciones complicadas”, asegura una fuente directa desde el occidente del país. Esto abre las puertas para que Marín se una a Juárez, cambiando el rumbo de su carrera de manera definitiva.
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Futuro en la Frontera
Las Chivas han movido sus fichas de tal manera que Marín parece tener camino firme hacia Juárez para el Apertura 2025. El delantero mexicano, como un guerrero del balompié, tiene la oportunidad de redescubrir su potencial en una nueva cancha. Con todavía contrato hasta 2027 con Guadalajara, su salida traerá cambios significativos.
Desde Juárez, el mensaje es claro: buscan completar la jugada con 2.5 millones de dólares más jugadores, para liberar a Campillo, quien ya no se siente cómodo en su actual equipo. Este intercambio podría ser la solución para ambos clubes y los jugadores involucrados.
Con esta operación, se espera generar una especie de revolución en el terreno de juego, donde cada decisión, como en la propia Liga MX, hace vibrar a los aficionados que siguen cada jugada con pasión desbordante.
