Cruz Azul ha sorprendido al mundo del fútbol con la destitución de Vicente Sánchez como entrenador del primer equipo, apenas cinco días después de conquistar la prestigiosa Copa de Campeones de la Concacaf. El técnico uruguayo, quien logró un título internacional, mantuvo una racha impresionante de 19 partidos invicto y una notable efectividad del 66.6%. Sin embargo, la directiva ya había decidido no continuar con su proyecto, incluso antes del final del torneo.
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La gestión de Vicente Sánchez: Éxito agridulce
El club hizo oficial la noticia a través de un comunicado, agradeciendo la labor de Sánchez al frente del equipo. A pesar del aplauso de la afición y el éxito en la cancha, la cúpula celeste nunca consideró viable la continuidad del uruguayo. Ahora, Cruz Azul ya se mueve para encontrar a su relevo, siendo Nicolás Larcamón el favorito para tomar el timón.
¿Llegará un nuevo héroe al banquillo de ‘La Máquina’?
Vicente Sánchez asumió el cargo en enero, tras la inesperada salida de Martín Anselmi al Porto. A pesar de un inicio lleno de dudas, el equipo respondió con fuerza en el campo. Condujo a Cruz Azul en 27 enfrentamientos, logrando 17 victorias, 8 empates y tan solo 2 derrotas. Bajo su mando, anotaron 49 goles y encajaron apenas 19, derrotando al América y rompiendo una sequía de 11 años en la Concachampions.
El proyecto de Larcamón: Un nuevo ciclo en el horizonte
Con la salida de Vicente Sánchez, todos los ojos están puestos en Nicolás Larcamón. Aunque aún dirige al Necaxa, Cruz Azul estaría dispuesto a desembolsar 2.5 millones de dólares para traerlo. Su conocimiento del fútbol mexicano, habiendo dirigido a Puebla, León y Necaxa, junto a su estilo adaptable, lo hacen atractivo para la directiva celeste.
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¿Fue la decisión correcta para Cruz Azul?
Comparar las trayectorias de ambos entrenadores abre un debate apasionante. Sánchez mostró un mejor rendimiento con un 66.6% de efectividad en poco tiempo, mientras que Larcamón, con más experiencia, muestra una efectividad del 40%. Los contextos diferentes y los planteles influyen, pero los números no mienten.
La apuesta de Cruz Azul está en sintonía con su visión institucional: buscar estabilidad y estructura a largo plazo con Larcamón, incluso si eso significa pasar por alto los logros de Sánchez. Así es el fútbol, un juego de cambios rápidos donde el romanticismo a veces queda al margen.
La salida de Vicente Sánchez deja una sensación agridulce entre la afición celeste. Con un título en el bolsillo y un equipo competitivo en pleno rendimiento, el club ha girado en busca de estabilidad futura con Larcamón al mando. Solo el tiempo dirá si este fue el movimiento adecuado, pero por ahora, Cruz Azul da un giro cuando parecía haber encontrado la fórmula del éxito.
