El Paris Saint-Germain brilla con fuerza en Múnich

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El primer título de Champions League para el Paris Saint-Germain llegó con un despliegue de fuerza liderado por Luis Enrique. Un equipo que hizo honor al buen fútbol y a la valentía, dejando sin opciones a un Inter de Milán que no mostró su mejor versión en la gran cita europea. Con un contundente 5-0, el PSG logró el ansiado trofeo que Qatar perseguía desde 2011.
Un Allianz Arena lleno de deseos y revancha
Dos equipos con heridas aún frescas se enfrentaron en el Allianz Arena. El PSG buscaba sacudirse el dolor de Lisboa 2020, cuando Kingsley Coman, formado en París, les arrebató el sueño. Por su parte, el Inter quería olvidar Estambul 2023 y su amarga derrota ante el Manchester City. El respeto palpable entre ambos contendientes se disipó rápidamente al empezar el encuentro.
El rugido inicial: Hakimi abre el camino
Desde el primer silbatazo, se notó quién venía a ganar y quién a esperar. El PSG, con el balón como protagonista, no dio tregua. Al minuto 12, tras un preciso pase de Doué, Hakimi se encargó de romper el hielo y marcó el 1-0. Aunque no celebró por respeto a su exequipo, su sonrisa delataba la satisfacción de anotar en una final de Champions.
Doué y Kvaratskhelia: Artífices del baile parisino
La ventaja no frenó a los parisinos. Doué, demostrando su clase, hizo el 2-0 antes del descanso, lanzando al PSG hacia la victoria. En el segundo tiempo, el ataque parisino se multiplicó. Kvaratskhelia amplió la ventaja con un 4-0, tras una asistencia de Dembélé que dejó a los italianos descolocados.

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Una noche para la historia: Mayulu cierra el festival
Con el Inter sin rumbo, el PSG selló su gloria con un tanto de Mayulu, canterano parisino que puso el broche de oro al marcador. Un triunfo que certifica a Luis Enrique como el mejor ‘fichaje’ de la historia del PSG, quien logró el éxito con estrategia y alma.
Luis Enrique, un símbolo eterno
Más allá de los goles, el verdadero logro de Luis Enrique fue construir un equipo robusto, demostrando que no se necesitan superestrellas para conquistar Europa. Ya es una leyenda en París, y su historia quedará grabada no solo en los anales del club, sino en el corazón de los aficionados.
