Cuando el partido entre Huachipato y Ñublense en el CAP tenía toda la pinta de terminar en tablas, apareció en el minuto 83 Pedro Sánchez para clavarle una estaca al cuadro acerero en su propia guarida. ¡Qué golazo que cambió todo!
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Acecha la preocupación para Jaime García
No es para menos que Jaime García esté dándole vueltas a las cosas. Arrancó como avión, pero últimamente el viento no está a su favor. Con cinco derrotas al hilo, el técnico manifestó su profunda preocupación al término del encuentro.
“Hay cosas que no tienen explicación ni sentido para yo decir pasó esto. Son cosas que no me explico. Lo que me quema es por qué nos están pasando estos errores, los goles. No tengo idea”, confesó con honestidad brutal.
Los errores que acechan
Las palabras de García reflejan la frustración de no entender cómo le hacen goles tan infantiles, esos que podrían suceder en un patio de colegio. Las fallas defensivas le tienen sin paz, y la autocrítica no se hizo esperar: reconoce que el sistema, los cambios, todo está en revisión.
“Es el cómo nos hacen los goles. Eso me complica, añadió. Hay errores que son por el sistema, porque hago mal los cambios. Pero hay goles que no entiendo, unos que sí pueden suceder. Estoy molesto”
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El diagnóstico claro:
Con la derrota aún en la piel, García afirmó con determinación que “no nos pueden hacer un gol sin llegar ni causarnos sorpresa. Fue un balón alto sin relevancia y el rebote nos dejó en jaque. El fantasma lo tenemos nosotros y no lo hemos podido resolver. Tengo el diagnóstico súper claro, uno no es tonto”.
El desafío sigue
En un momento cargado de emoción, confesó su deseo de seguir batallando:
“Esto no es fácil, no es una empresa. Tengo que arreglarlos sicológicamente, volver a trabajar”
. Abordando las inseguridades de los chicos, espera que pronto hagan clic y encuentren nuevamente el rumbo.
¿Seguirá en Huachipato?
La pregunta que muchos se hacen es si Jaime García seguirá pilotando este barco. Él dejó claro que “hasta que crea y lo sienta, seguiré trabajando con lo que creo», pero también reconoce la necesidad de “más herramientas para seguir luchando”.
Así, el futuro de García y Huachipato estará en el aire, con el balón rodando y esperanzas de tiempo extra. ¡La cancha es el límite!
