El refrán «No hay dos sin tres» cobró vida en el glorioso estadio del PSG, donde el equipo de la capital francesa levantó la Coupe de France con una actuación digna de una sinfonía clásica. Con una facilidad pasmosa, los parisinos despacharon al Stade Reims, cuya resistencia fue un espejismo que se esfumó tras quince minutos de juego.
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Dominio absoluto en el Parque de los Príncipes
Desde el primer silbatazo, el PSG dejó claro que querían la victoria. Barcola, la flecha en el carcaj parisino, se convirtió en el verdugo del Reims, anotando un doblete de fábula en solo dos minutos. Como un león rugiendo, Barcola deslizó el balón en la red sin dar pie a titubeos.
Achraf cierra el telón en la primera parte
Al borde del descanso, como un actor que no se quiere despedir del escenario, Achraf Hakimi sumó su destreza al espectáculo. Con un gol que dejó sin aliento a los espectadores, cerró un primer tiempo que sentenció el partido.
Un PSG que apunta a Europa
El resultado final, un rotundo 3-0, es el sexto doblete para un PSG que más que ganar, arrasó. Este triunfo no solo ensalza sus vitrinas, sino que también establece un precedente —un aviso directo al Inter de Milán— de cara a la gran final en el Allianz Arena.
Preparativos para el Allianz Arena
El ensayo general de cara al próximo sábado 31 de mayo deja claro que el equipo de Luis Enrique tiene como objetivo una conquista aún mayor: la ansiada ‘Orejona’. Así, el PSG se dirige a la final de la Champions con la moral por las nubes, mostrando un fútbol al alcance de pocos.
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Con el viento a favor y su barco a toda vela, los parisinos buscan hacer historia. El Inter, por su parte, está advertido: se avecina una tormenta perfecta en Múnich.
