Fue una noche larga, dolorosa y llena de controversias. Chile está eliminado de la Copa América, un final quizás inevitable por el poco fútbol mostrado en los tres encuentros disputados. Sin embargo, el pésimo arbitraje de Wilmar Roldán en el duelo contra Canadá no dejó a nadie indiferente y generó una polémica de aquellas.
La Conmebol admite el error
La Conmebol ha reconocido la polémica jugada que aún da vueltas en la cabeza de millones de chilenos. En una acción que quedará para la historia, Moïse Bombito dejó a Rodrigo Echeverría con un fuerte codazo en el primer tiempo. Según el ente rector del fútbol sudamericano, Canadá debió haber jugado con 10 hombres.
“En el minuto 4, en una reanudación de tiro de esquina, no estando el balón en juego, un atacante de blanco (Bombito) golpea con el codo en la cara del jugador de rojo y azul (Echeverría), lo que se configura como conducta violenta y, por ende, tarjeta roja”, se escuchó en una voz en off al inicio del video.
El VAR, nuevamente en la mira
Y es que el árbitro Roldán no tomó ninguna sanción disciplinaria ante la acción, y el VAR, en su chequeo protocolar, no identificó la conducta violenta. El VAR confirmó incorrectamente la decisión de campo. “Déjala correr… nada, nada”, se escuchó en la revisión, mientras el cuarto árbitro colombiano Jhon Ospina afirmaba: «No fue para pegar». Y Roldán, enfático, agregó: “No, le pone el brazo así nada más”. ¡Increíble!
¿Qué pasará ahora?
La Federación de Fútbol de Chile no tardó en elevar su reclamo. En un comunicado exigieron que “se sancione al árbitro Wilmar Roldán con la suspensión indefinida y definitiva, y/o en su defecto, con la máxima sanción aplicable”. Las voces de la Generación Dorada también se hicieron escuchar, criticando duramente el arbitraje del colombiano, quien ya había tenido problemas con Chile en el pasado.
Conclusión
La eliminación dolió, y duele más por las decisiones arbitrales que empañaron la presentación chilena. Ahora queda esperar que la Comisión Disciplinaria de la Conmebol tome cartas en el asunto, mientras los hinchas chilenos añoramos aquellas jornadas doradas, donde el talento y la justicia en la cancha iban de la mano. ¡Vamos Chile, que siempre habrá revancha!