Jamie Vardy es uno de esos personajes irresistibles de la Premier League. Con el Leicester ya descendido y su salida del equipo al final de la temporada, esta leyenda ‘blue’ está viviendo sus últimos momentos en el club de su vida. ¡Y vaya espectáculo que sigue brindando!
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Un partido para el recuerdo
En el encuentro entre Leicester y Southampton, un duelo sin trascendencia en la tabla entre los dos equipos peor clasificados de la liga, Vardy protagonizó una imagen que se grabará en la memoria de los aficionados al fútbol. Todo por una lesión inesperada del árbitro, David Webb.
El improvisado árbitro
El reloj marcaba el minuto 20, con un 1-0 en el luminoso, cuando un desafortunado choque con Jordan Ayew dejó al árbitro tendido en el césped como si de un combatiente agotado se tratara. El juego continuaba unos segundos, hasta que Vardy, veloz como un rayo, arrancó hacia el árbitro, le tomó el silbato y ‘pitó’ para detener el partido.
La preocupación de todos
En un instante, los equipos médicos ingresaron al campo como héroes al rescate, rodeados de jugadores, preocupados por el estado del colegiado. Era un momento de tensión e incertidumbre, pero también de solidaridad sobre el verde.
Finalmente, el Leicester conquistó el partido en el King Power Stadium por 2-0. Los goles fueron cortesía de los dos protagonistas del ‘incidente’: Vardy abrió el marcador en el minuto 17 y Ayew selló la victoria en el 44. Un duelo que, aunque sin impacto en la clasificación, dejó una historia digna de contarse entre amigos y aficionados.
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