Víctor Morales: La Leyenda del ‘Parafina’ del Fútbol Chileno

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Víctor Morales, oriundo de la vibrante ciudad de Valparaíso en 1991, dedicó su carrera futbolística al corazón de su tierra, dejando huella en equipos como San Luis, Trasandino, Unión La Calera y Deportes Limache, su último bastión antes de colgar los botines. Este zaguero no solo es recordado por su entrega en el campo sino también por su inconfundible apodo: «el Parafina», un sobrenombre con chispa y sabor a historia.
El Origen del Apodo Imperecedero
Con su característica sonrisa, Morales compartió con degoles la divertida historia detrás de su apodo. “Cuando chico tomé parafina, tenía como dos o tres años, ni sabía lo que estaba tomando la verdad”, relata con picardía. Desde ese entonces, «Parafina» es más que un apodo; es su marca, su identidad en el fútbol como el bombazo de un tiro libre.
Amor a Primera Vista con el Balón
Para Morales, el fútbol es más que una pasión; es un romance eterno. «No es un tema de gusto, es como mi nombre, hay gente que ni sabe cómo me llamo, para todo el mundo soy el Parafina”, confiesa con franqueza. Durante su carrera, formó un vínculo especial con Unión La Calera, aunque su corazón siempre guardó un espacio para San Luis, el equipo que le abrió las puertas al mundo del balompié.
Los Altibajos del Campo de Juego
El ex defensor no filtra palabras cuando menciona los desafíos enfrentados. “Me sentí muy cómodo en Unión La Calera, pero quiero mucho a San Luis, que me dio la posibilidad de jugar. Lamentablemente, tuve malos técnicos, sacando a Víctor Rivero y a Lucho, que me hizo debutar, el resto pésimo y por eso hoy les va mal”, afirma, mostrando su pasión y crítica aguda.

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Nueva Vida, Vieja Pasión
Hoy, alejado del fútbol profesional, Morales encontró un nuevo campo de juego: la administración de empresas. “Soy administrativo en una empresa de ingeniería”, comenta con orgullo, mostrando que el éxito también se juega fuera de la cancha.
Conexión Eterna con el Fútbol
A pesar de su retiro, el fútbol sigue siendo el corazón que late en su existencia. Morales revela: “No voy al estadio, estoy jugando en el barrio, con los amigos, me gusta el fútbol amateur. Siempre veo a la selección chilena, soy fanático de La Roja, también sigo a los equipos chilenos en la Libertadores y al Betis, porque Pellegrini es el mejor DT de la historia”.
Así, Víctor «Parafina» Morales sigue siendo un ícono, una figura inolvidable del fútbol chileno, cuyo legado continúa encendiendo la pasión en cada rincón de su querido Valparaíso. ¡Un crack de pies a cabeza!
