Corría el año 2016 y la Universidad de Chile se encontraba decidida a tirar la casa por la ventana. Querían cumplir cada capricho del estratega Sebastián Beccacece, quien no había logrado cumplir con las expectativas en su primer torneo. El mandamás azul, Carlos Heller, no solo le trajo a Jean Beausejour, sino que también buscaba un arquero que pudiese ser el sucesor de Johnny Herrera: el elegido era Mauricio Viana.

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La dirigencia azul ya había cerrado el trato con Santiago Wanderers. Todo estaba listo, la camiseta esperándolo en el Centro Deportivo Azul y el día de la presentación pactado en la mítica cancha Leonel Sánchez. Pero, a última hora, el wanderino dejó vestido y alborotado al club universitario.
El retiro del arquero: Un ciclo que se cierra
Con apenas 35 años, y habiendo tenido a Trasandino como su último club, Viana confirma a degoles su despedida del fútbol. “Cumplí todos los objetivos que tenía como deportista en ese momento, cerré un ciclo. Estoy estudiando para ser entrenador, y aunque no jugué en la U, tuve la oportunidad de hacerlo en el extranjero. Estoy muy conforme con mi carrera y agradecido del fútbol; lo demás es una simple estadística”, señala con voz serena.
La oferta que lo cambió todo
Consultado sobre su frustrado arribo a la U, el exarquero asume la responsabilidad con sinceridad. “Es simple, estaba todo listo, pero llegó una oferta mejor. El fútbol es así, y con mi representante decidimos aceptarla y partir hacia México”, asegura sin remordimientos.
¿Volvería a los terrenos de juego si un club lo tentara? “Para nada, es un ciclo cerradísimo. Aunque me mantengo en forma, el fútbol ya es caso cerrado. En el barrio me lo han ofrecido, pero no me llama la atención. Ahora disfruto desde afuera y he abierto una escuela en la quinta región”, comenta con una sonrisa.

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Un corazón verde: el amor por Santiago Wanderers
El otrora portero deja claro a donde pertenece su corazón. “La única camiseta con la que me sentí identificado es con la de Santiago Wanderers; soy wanderino de tomo y lomo”, confiesa con orgullo.
Sobre la actual campaña del cuadro caturro, Viana expresa su confianza: “Confío en los muchachos, en Jorge (Luna) y en que la campaña se sostenga. El empate con Rangers dolió, pero tengo fe. Wanderers es un equipo que debe estar en primera división; no está donde merece estar, pero por circunstancias ajenas al fútbol”, concluye con la esperanza intacta.
