Jude Bellingham brilló en el césped de La Cartuja, dejando una huella indeleble en el partido. El joven inglés fue la estrella del Real Madrid, manteniendo el equipo a flote en los momentos más críticos y explotando su talento en la segunda mitad.
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La Dualidad de Bellingham: Genio y Tempestad
No obstante, Bellingham también mostró su faceta más polémica, la misma que le ha llevado a tener roces en numerosos encuentros. Desde el inicio, no dejó de enfrentarse a De Burgos Bengoetxea, aunque el árbitro apenas influyó en el desarrollo del choque.
Protestas y Tensión en el Campo
Sus protestas no fueron meras quejas al oído del colegiado, sino auténticos estallidos de frustración. El inglés lanzó un sonoro «fuck off» al árbitro, repitiendo un acto que ya le había costado una expulsión en la Liga ante Osasuna. Esta vez, fue frenado antes de que se saliera de control.
Intervención en el Túnel de Vestuarios
En el túnel, las aguas seguían turbulentas. Rüdiger, intentó calmarle: «Jude, te pueden entender», mientras Francesco Mauri buscaba apaciguar los ánimos. La tensión era palpable.
El Final Amargo: Expulsión y Controversia
Al terminar el partido, Bellingham explotó de nuevo, necesitando ser retenido por sus compañeros para evitar males mayores. El rojo directo fue ineludible y se reflejó en el acta la «actitud agresiva» del jugador.
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El Gesto del Pasillo: Indiferencia y Críticas
El momento más controvertido llegó poco después. Al recibir el pasillo de honor del Barça, Bellingham pasó sin tender la mano a los jugadores rivales. Su indiferencia desencadenó una oleada de críticas en redes sociales, tachándole de poco deportivo.
El choque en La Cartuja fue una montaña rusa de emociones, con Bellingham en el ojo del huracán. Su habilidad es innegable, pero su temperamento sigue siendo un desafío en el camino del joven talento.
