La noche del viernes 25 de abril quedará marcada a fuego en los corazones de los hinchas de Everton, y posiblemente en la memoria de los seguidores de Universidad Católica. El conjunto dirigido por Tiago Nunes dejó atrás las dudas y asestó un demoledor 6-0 al cuadro Oro y Cielo. ¡Una goleada que retumbó por todo el Sausalito!
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Un golpe de realidad
En la conferencia de prensa posterior al partido, el entrenador Mauricio Larriera, visiblemente afectado, dejó de lado los análisis tácticos para hablar desde el corazón, ofreciendo disculpas. «Fue una derrota bochornosa, dolorosa», confesó con sinceridad. «No recuerdo haber tenido una derrota de este calibre en toda mi carrera como DT. Es difícil hablarle a la gente, pero siento el deber de pedir disculpas como entrenador responsable. La vergüenza que siento es inmensa».
Superioridad aplastante
Larriera admitió sin rodeos la clara superioridad de la Católica: «La diferencia fue notoria, aunque por momentos estuvimos bien, no arrancamos mal. Sin embargo, la superioridad del rival fue patente en todos los aspectos», reconoció. «Pido disculpas al hincha, a toda la ciudad, a Viña entera. Como conductor de este grupo, me da vergüenza».
El estratega uruguayo no escatimó palabras para expresar su frustración: «Esta derrota es un mazazo para todo lo que hemos trabajado. Simplemente, le pido perdón a la gente y asumo la responsabilidad por lo ocurrido. Ni siquiera un ‘perdón’ es suficiente para el hincha».
Próxima cita con el balón
Los viñamarinos tendrán su oportunidad de redimirse el sábado 3 de mayo a las 15:30, cuando reciban a Palestino en el Sausalito. ¡Una nueva batalla en la cancha donde esperan levantar cabeza y recuperar el orgullo perdido!
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