Alberto Gamero ha dejado una huella imborrable en la historia de Millonarios, donde estuvo dirigiendo por cinco años. Tras cumplirse ya más de cuatro meses desde su partida el pasado 31 de diciembre de 2023, el timonel ha reconocido, en varias ocasiones, que recibió duras críticas mientras se mantenía en el banco ‘embajador’.
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La realidad detrás de las críticas
En su afán de mantener la compostura, Gamero reveló en una de sus más recientes entrevistas que hay ciertas críticas que sí le han pasado factura. “No escucho”, afirma con firmeza al hablar sobre si las críticas fueron más duras de lo que debieran. Sin embargo, hay un comentario que resonó en su mente, uno que no ha podido ignorar.
La frase que impactó a Gamero
El exentrenador recordó que ha escuchado frecuentemente: “es que Gamero en Millonarios no ganó nada”. Estas palabras le significaron una carga emocional en su trayectoria, pues, aunque él propició un cambio significativo, estas críticas le han hecho reflexionar sobre su legado. ¿Es justo juzgar su gestión solo por la falta de títulos?
Alberto Gamero terminó con su etapa en Millonarios.
Foto:
X/@MillosFCoficial
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Logros y legado
Ante las críticas, Gamero se defendió con pasión, recordando sus logros en el equipo ‘albiazul’: “Son tres títulos, ¿Qué Gamero en Millonarios no hizo nada? Fui a cinco finales en cinco años”. ¿Acaso estos logros no hablan por sí mismos? Además, destacó que la institución ha alcanzado un perfil excepcional, donde la hinchada se ha enamorado de un estilo de juego atractivo y competitivo.
En este sentido, el exentrenador mencionó: “la institución está hoy en un perfil muy bueno”. Este es un aspecto crítico a considerar; no solo se trata de los resultados en la cancha, sino también de cómo el club ha crecido en términos de identidad y conexión con sus seguidores.
Reflexiones finales
“Si hay comentarios que lo fastidian a uno”, complementó el ex entrenador de Millonarios. Con esta afirmación, Gamero deja claro que, a pesar de sus logros, el camino no ha sido fácil. La presión y las expectativas son parte del juego, pero también son una motivación para crecer y superarse. Por ahora, se encuentra en una pausa, evaluando su futuro y esperando el momento propicio para regresar a la dirección técnica, ya sea en la Dimayor o en competencias internacionales.
En conclusión, la historia de Alberto Gamero en Millonarios no solo se mide en trofeos, sino en el impacto que dejó en una afición y una institución. ¿Qué nos enseñan sus luchas y éxitos? Quizás, que en el fútbol como en la vida, cada paso es una lección y cada crítica, una oportunidad para demostrar de qué estamos hechos.
