El pasado sábado 19 de abril, en un escenario donde el sol piurano es implacable y la pasión futbolera se desborda, se libró una batalla campal entre Sporting Cristal y Alianza Atlético en el histórico estadio Campeones del 36 de Sullana por la emocionante fecha 9 del Torneo Apertura de la Liga 2025. Sin embargo, más allá del resultado, lo que acaparó los reflectores fue una imagen que dejó al fútbol peruano con la boca abierta: la legendaria figura de Julio César Uribe, icónico jugador y asesor de los ‘cerveceros’, sentado, no en un palco, sino en un humilde ladrillo, observando el partido con la misma devoción de un hincha de barrio.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
La imagen que sacudió las redes
Como un fuego salvaje, la imagen de Uribe sentado precariamente se viralizó en un abrir y cerrar de ojos, encendiendo la polémica sobre la infraestructura deportiva en el país. La fotografía se convirtió en un símbolo del contraste entre la gloria del pasado y los desafíos del presente. Uribe, conocido como el ‘Diamante’, parecía reclinado sobre su ‘trono de ladrillo’, desafiando las normas de comodidad. Alianza Atlético no tardó en pronunciarse, emitiendo un comunicado para aclarar el curioso incidente.
Un comunicado que aclara el empedrado
El club Alianza Atlético, apodado con orgullo como el ‘vendaval del norte’, expuso su versión de los hechos: “El recinto cuenta con tribunas Norte y Occidente, y un palco para directivos”, señalaron, añadiendo que la tribuna Oriente, donde Uribe decidió colocar su ladrillo, está inhabilitada por problemas técnicos, como si de una portería fuera sin arquero.
El destino del ‘Diamante’
Más allá del ladrillo viste al ser de improvisación, Alianza Atlético insistió en que Uribe fue invitado al palco junto a los directivos, oferta que la leyenda decidió declinar, prefiriendo seguir el juego desde su posición impensada, como quien elige un dribling antes que un pase seguro. Un acto que, lejos de ser visto como descortesía por parte del club, fue interpretado por muchos como una muestra del compromiso de Uribe con el fútbol en todas sus formas, incluso las más modestas.
Un partido de ajustes y promesas
Mientras los ‘celestes’ lamentan su derrota por la mínima diferencia, 1-0, las decisiones tácticas de sus estrategas no se hicieron esperar. El brasileño Paulo Autuori llegó con la determinación de cambiar el rumbo del equipo, y tiene su mirada puesta en su primer gran desafío: el próximo duelo en la Copa Libertadores 2025 frente a Cerro Porteño en tierras paraguayas. Un partido crucial en el que no se puede dar ni un respiro, tras dos descalabros seguidos ante Palmeiras y Bolívar.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Una lección de (¡oh, drama!) sobrevivencia
Este episodio no solo nos deja una anécdota para el recuerdo, sino que también abre un debate sobre el estado de los estadios en el país. Como palabra final de Alianza Atlético: “Mostramos nuestro más profundo respeto al público”, declarando un deseo de brindar siempre el mejor trato a todos los que pisan el campo. Mientras tanto, Uribe, a su manera, nos recuerda que el fútbol, en esencia, es un juego que se juega con el corazón, ya sea desde el palco de honor o sobre un ladrillo quirúrgicamente posicionado. Un ladrillo que, por el momento, se lleva todos los titulares.
