Otra jornada aciaga para el Atlético de Madrid en Gran Canaria, donde los colchoneros sucumbieron ante un aguerrido Las Palmas por 1-0. En un encuentro en el que los pupilos de Simeone demostraron más timidez que valentía, el cuadro madrileño demostró, una vez más, que sus aspiraciones por el título liguero se desvanecen como agua entre los dedos. Las paradas heroicas de Horkas en las únicas aproximaciones del Atlético fueron suficientes para mantener en jaque el partido hasta que, en el descuento, un tanto de Javi Muñoz terminó por descarrilar al Atlético del tren liguero.
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Atlético, sin chispa en el Estadio de Gran Canaria
El encuentro prometía emociones fuertes, pero la realidad fue otra. Con objetivos en juego, Las Palmas se plantó para luchar por su supervivencia en la zona roja de la tabla, mientras que el Atlético tenía en mente agotar su última carta para mantenerse en la pugna por LaLiga. Sin embargo, el equipo rojiblanco, confeccionado precisamente para estos escenarios, no estuvo a la altura de las circunstancias.
Un despertar que nunca llegó
La esperanza rojiblanca se atisbó al final del primer tiempo, cuando, pese a una salida dormida, se produjeron sus únicas oportunidades claras de la mano de Julián Álvarez y un cabezazo de Sorloth. La figura de Horkas, el guardameta croata convertido en un muro infranqueable, se erigió entonces como un gigante que mantenía el empate a cero en el electrónic.
Apenas se esperaba que los colchoneros dieran un paso al frente en la segunda mitad, pero la reacción nunca llegó. Ante este escenario, las oportunidades de batir al rival se desvanecían. El Atlético, un equipo con ambiciones de triunfar en el olimpo del fútbol, volvió a quedarse corto sobre el césped.
El gol que marcó la diferencia
Parecía que el partido acabaría en un reparto de puntos, pero la diosa Fortuna tenía otros planes. Una jugada desafortunada en defensa, protagonizada por Jaime Mata, desembocó en un remate inesperado de Javi Muñoz desde la segunda línea. Inicialmente anulada, la intervención del VAR dio al gol el toque de oficialidad necesario y dejó a los colchoneros sin respuesta. Este tanto catapultó a Las Palmas fuera del descenso, premiando la fe y esfuerzo de un equipo que peleó hasta el último minuto.
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