Los últimos días en Ate han sido un laberinto de especulaciones y sorpresas para los hinchas merengues. El rumor del adiós del técnico argentino, Fabián Bustos, quien forjó el bicampeonato nacional, comenzó a sonar como una alarma que nadie quería escuchar. La noticia que desde Paraguay se percibía como un hecho, debido a la divulgación de la cláusula de rescisión, finalmente se confirmó: Bustos dejaba Universitario de Deportes para unirse a las filas del Club Olimpia. En una conferencia de prensa llena de emociones, el estratega no solo se despidió, sino que también lanzó un feroz comentario sobre el fútbol peruano.

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Motivos deportivos y críticas al fútbol peruano
Con un gesto serio, Bustos comenzó su discurso aclarando que su decisión fue motivada puramente por razones deportivas. «Sin ánimos de incomodar a nadie, hay cosas que están torcidas en el fútbol peruano; no se le da el valor ni el respeto que merece. El balompié acá retrocede y no avanza. No soy un salvador para corregirlo todo, pero hay mucho que mejorar», señaló el técnico, como quien suelta una pelota de fuego. Bustos no dejó escapar la oportunidad para lanzar también un comentario a quienes, según él, deberían mantener la objetividad, «algunos periodistas hacen honor a la verdad, pero hay otros que parecen andar encubiertos».
Un plan de vida: el paso a Olimpia
En medio de las emociones, Bustos confesó que dejar Universitario no fue una decisión tomada de la noche a la mañana. «Fue complicado. Había palabras sentidas de Jean Ferrari y Manuel Barreto, pero ya tenía un reto personal. Me he trazado una carrera que me lleve por varios países, alcanzando metas, y en este camino me toca seguir adelante», declaró el técnico, como quien narra una jugada planeada rodando a la perfección. Olimpia se presenta como un gigante sudamericano, campeones de Libertadores y del mundo, y esa promesa de grandes sueños fue irresistible para el argentino.
Elogios al club y reflexiones sobre el futuro
A pesar de su dura partida, Bustos no escatimó palabras de elogio para Universitario, a quienes calificó como su segunda familia. «De todos los clubes que he dirigido, este es el más organizado y cumplidor. Siempre cuidaron de mi familia y la de mi cuerpo técnico», reconoció. Sin embargo, no tardó en notar que, a pesar del ambiente familiar, el contexto para brillar en el plano internacional está lejos de ser ideal.
Una llamada a la reflexión para el fútbol peruano
El menor de los hermanos Bustos también lanzó un fuerte llamado a la introspección. «Para que el fútbol peruano despegue, necesitamos crecer todos: jugadores, dirigencia, clubes y periodistas. Una autocrítica es necesaria porque hasta los procesos de los torneos son inciertos. ¡Miren la Liga 3, estamos en abril y no ha comenzado!», exclamó con un tono que rasgaba las fibras del orgullo futbolístico.

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Antes de cerrar el libro de su capítulo con Universitario, Fabián Bustos se despide dejando a los cremas en el segundo lugar del Torneo Apertura con 17 puntos, aún peleando en lo más alto. Sin embargo, la gran asignatura pendiente sigue siendo la Copa Libertadores. Esta temporada, los merengues han sucumbido ante gigantes como River Plate e Independiente del Valle, con cuatro encuentros aún por disputar para pelear por un pase a los octavos o, al menor, un cupo en la Copa Sudamericana.
Con el aliento de una hinchada que nunca lo olvidará, Bustos parte, pero no sin antes dejar una huella y una profunda reflexión sobre el camino que el fútbol peruano debe recorrer para llegar a la cima del continente.
