En un dramático desenlace, el argentino Emiliano Buendía mantuvo con vida al Bayer Leverkusen en la pelea por la Bundesliga. Con un gol en tiempo añadido, Buendía se convirtió en el salvador del conjunto dirigido por Xabi Alonso, que entró en el terreno de juego como un león herido tras su reciente eliminación de la Copa por un rival de menor envergadura. Con su victoria 0-1 ante el Heidenheim, el Leverkusen se aferra a la esperanza en la competición.
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Emociones a flor de piel en el último suspiro
Prácticamente sobre la bocina, Buendía recibió un pase preciso de Jonas Hofmann en la media luna. Con la serenidad de un escultor ante una obra maestra, controló el balón y disparó con precisión quirúrgica para enviar el esférico pegado al palo, dejando al guardameta Kevin Muller sin opciones.
La montaña rusa de emociones para Xabi Alonso
El alivio fue palpable en el conjunto de Xabi Alonso, que lidió con las sombras de una semana negra. Después de caer en la Copa de Alemania ante el modesto Arminia Bielefeld, mantenerse en la Bundesliga era crucial. El Heidenheim, luchando por la permanencia, se plantó en el partido como baluarte, defendiendo cada metro del campo mientras el reloj avanzaba.
A contracorriente
El Leverkusen, que fue la sensación de la temporada pasada, sigue su curso lleno de altibajos. A menos de un mes de haber sido eliminado de la Liga de Campeones por el Bayern Múnich, sufrió un golpe doloroso que casi apagó su sueño. A duras penas, logró salir a flote en el difícil encuentro en el estadio Tobias Stieler y sigue a seis puntos del líder de la clasificación, el Bayern, que acaba de vencer al Augsburgo.
El planteamiento valiente del equipo dirigido por Frank Schmidt puso en apuros al Leverkusen desde el primer minuto. El Heidenheim, lanzando al ataque con determinación, dispuso de oportunidades de oro como la de Adrian Beck al minuto 11 y el trallazo de Benedikt Gimber que se estrelló en el travesaño.
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Un golpe de suerte necesario
Aunque dominados durante gran parte del encuentro, el Leverkusen encontró su momento en el canto del cisne. La entrada de cambios rompió el ritmo, pero nunca se apagó el intento visitante de llevarse los tres puntos. Y cuando el cronómetro marcaba el final, un destello de inspiración de Buendía selló el único gol, suficiente para mantener al Leverkusen en la caza del líder.
El último intento de Buendía no solo fue gol, fue un latido más en el corazón del Bayer, que sigue latiendo con fuerza en la Bundesliga.
