El Tri enfrenta un nuevo dilema con Santiago Giménez, cuya presencia en el equipo nacional, hasta ahora intocable bajo el mando del Vasco Aguirre, está siendo cuestionada tras la revelación de un dato polémico. ¿Será verdad este escándalo en el mundo del fútbol? Aquí te lo contamos con detalle y emoción.

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La estadística que inquieta a los fans del Tri
Los rumores vuelan como balones en un campo de fútbol, y es que según el periodista Ricardo Salazar, nuestro querido Santiago Giménez es ahora el primer jugador en portar la camiseta de la Selección Mexicana mientras acumula 900 minutos sin ver portería. Una cifra que pone a temblar a los aficionados y expertos por igual, cual si fuera el pitido final en un partido cardiaco.
La red de opiniones y el debate en redes
A pesar de la falta de claridad sobre cómo se obtuvo este dato, no pasó mucho tiempo antes de que las redes sociales se inundaran con reacciones. La tormenta estaba servida, con opiniones por doquier sobre el llamado “Dato Salazar”. Quizás no anotó en la Final de la Liga de Naciones de Concacaf, pero nadie puede negar su compenetración con el Chino Huerta y Raúl Jiménez, jugando un fútbol de alto vuelo que aún mantiene la esperanza viva.
El apoyo inquebrantable de la afición
Pese a la sequía goleadora que arrastra desde el Feyenoord al Tri, la estimación por “Chaquito” sigue alta. Los hinchas, como fieles guardianes de un templo, no escatimaron en aplausos cuando salió de cambio en el minuto 90+6. Una muestra del amor a su coraje y entrega en la cancha.
Un dato cuestionable
Salazar puede haber lanzado la cifra, pero los aficionados son de memoria larga: recordaron que Raúl Jiménez también disfrutó de una sequía similar, superando incluso los mil minutos sin gol. Entonces surge la pregunta, ¿es realmente Giménez el primero en alcanzar este controversial récord?

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Tal vez su caso pueda preocupar, pero si algo ha enseñado el fútbol, es que las esperanzas nunca se apagan. Los cañoneros como Santiago pueden estar tan cerca del gol como el último minuto de un partido empatado. Este tipo de jugadores podrían aún rendir frutos extraordinarios, cual fénix renaciendo de las cenizas.
