El entrenador del RCD Espanyol, Manolo González, no se mordió la lengua al expresar su descontento con la polémica arbitral en la ajustada derrota ante el RCD Mallorca, afirmando que el equipo se marcha con la «cara de imbéciles». Un partido que parecía un apasionante thriller al borde del abismo, terminó en decepción para los blanquiazules.
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Un desencadenante inesperado
«Si digo lo que pienso, a lo mejor no vuelvo a entrenar más, pero lo ha visto todo el mundo», declaró, con una sinceridad que cortaba como un cuchillo, durante su comparecencia tras el encuentro. «Son antecedentes que vienen de hace dos años y estamos muy jodidos hoy. Hemos competido de tú a tú al Mallorca y nos vamos con cara de imbéciles», añadió, reflejando el sentimiento de una batalla perdida en el último segundo.
Decisiones que cambian el rumbo
El míster expresó su frustración por cómo el partido cambió drásticamente en momentos cruciales. «Pierdes de una manera que hace mucho daño, el partido está controlado hasta el primer penalti», indicó. Como un trueno en un cielo despejado, se refirió al desenlace inesperado: «La última no tiene nada que ver pero descontando ocho minutos, se para cinco el juego y el partido se acaba en el 98», reflexionó, señalando que el tiempo añadido se convirtió en una trampa mortal para sus aspiraciones.
Un juego de emociones encontradas
«Es que no tengo explicación y digo lo mismo siempre, no hablo del rendimiento del Mallorca, pero esto condiciona el partido porque nos saca del mismo», explicó González, manifestando la impotencia que sólo comprende quien ha dejado todo en el campo. «Había un momento que parecía la Copa del Rey, pensaba que era una tanda de penaltis y estaba desorientado», afirmó, comparando la confusión con un laberinto donde cada giro es una decisión cuestionable.
En un final donde la pasión y la lógica no se dieron la mano, el técnico dejó claro que más allá de las luces y las sombras del arbitraje, al Espanyol sólo le queda levantarse y seguir adelante, enfrentándose a cada desafío con el mismo ímpetu.
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