Thibaut Courtois, un nombre que resuena en los pasillos de la rivalidad madrileña, provocó un terremoto emocional entre la afición del Atlético en el verano de 2018 cuando decidió cruzar el Rubicón futbolístico y fichar por el Real Madrid. Aunque provenía del Chelsea, los hinchas no pudieron olvidar aquel vívido canto de 2013: "salta, salta, salta pequeño canguro, y a los madridistas que les den por el c***", pronunciado en las celebraciones tras imponerse en la Copa del Rey. Aquellas palabras se convirtieron en un eco que Courtois tuvo que silenciar con disculpas, justificando la emoción del momento y su juventud.
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"En aquel entonces era muy joven y me dejé llevar por la emoción del instante. Pido disculpas hoy, igual que lo hice entonces. Fue una imprudencia propia de la juventud. Ahora mi compromiso es con el Real Madrid", declaró el guardameta al ser presentado con la camiseta blanca, buscando demostrar que la madurez personal y profesional habían sentado sus reales en su carácter.
El camino de regreso al Santiago Bernabéu
La trayectoria de Courtois es una historia de éxitos y desafíos. Tras tres fructíferos años en el Atlético, donde se coronó como uno de los mejores porteros del mundo, regresó al Chelsea en 2014. Pero el destino parecía querer labrar sus caminos de regreso a Madrid, esta vez para unirse al bando contrario, una decisión que, aunque vista como una traición por los colchoneros, con el tiempo fue percibida como una suerte de fortuito.
Oblak, el bastión inquebrantable del Atlético
El año del adiós de Courtois coincidió con la llegada de Jan Oblak desde el Benfica, un fichaje que costó 16 millones de euros. Como un diamante en bruto, Oblak pulió su talento bajo la dirección de Simeone, hasta convertirse en un pilar indiscutible para el equipo. Su presencia se consolidó aún más con el traspaso de Courtois al Real, catapultándolo al corazón de los fans rojiblancos.
El guardián de los récords
Hoy en día, Oblak se encuentra en su undécima temporada y ha grabado su legado en la historia del Atlético, alcanzando 480 partidos con la camiseta rojiblanca. A sus 32 años, no solo desafía récords como el de Tomás Reñones, quien jugó 483 encuentros, sino que aspira a acercarse a leyendas como Adelardo Rodríguez y el todoterreno Koke Resurrección.
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Un nuevo capítulo en la saga de LaLiga
El esloveno, con cinco trofeos Zamora a su nombre, se perfila para añadir un sexto a su colección, un hecho sin precedentes que superaría incluso a grandes del Barcelona como Ramallets y Valdés. Oblak, con 16 goles encajados esta temporada, sigue demostrando que es el bastión inquebrantable del Atlético de Madrid.
En el gran teatro de fútbol que es LaLiga, Oblak y Courtois continúan siendo titanes bajo los tres palos, cada uno forjando su trayectoria en el incesante asedio de la adversidad y la gloria. Cincelando su historia, ambos porteros revitalizan la rica historia del fútbol madrileño, ensalzando la pasión que late con fuerza en cada gol concedido o evitado.
