La Roja tuvo un amargo debut en la Copa América 2024 al quedar en tablas sin goles frente a Perú, en un trabado cotejo disputado en el imponente AT&T Stadium en Arlington, Texas. Los muchachos de Eduardo Berizzo no lograron quebrar el cerrojo peruano, lo que dejó un sabor a poco para los fanáticos que esperaban un arranque triunfante en la contienda continental.
Bravo, sin pelos en la lengua
El capitán Claudio Bravo, siempre frontal y sincero, no se guardó nada en su análisis. Tras el silbatazo final, el oriundo de Viluco fue directo y autocrítico respecto al desempeño del Equipo de Todos: “Nos faltó tener un poco más de calma, la que tuvimos en los dos amistosos fuera de Chile, en el amistoso con Paraguay. Eso también te lleva a afrontar los partidos de otra manera, a no chocar tanto con el rival cuando este es muy físico y te aprieta siempre”, señaló con franqueza.
No obstante, Bravo también destacó el mérito del equipo rival: “Ellos también tienen gran parte del mérito al contrarrestar ese tipo de cosas, de ponernos una labor compleja. Quedamos al debe en tener calma. Fuimos muy precipitados a la hora de jugar, pero creo que por cómo estamos trabajando, cómo estamos afrontando los partidos, eso te da tranquilidad para los otros partidos”, manifestó en diálogo con CHV.
El verdadero desafío está por venir
El futuro inmediato no permite lamentos prolongados, y Bravo lo tiene claro. “Qué jugador de fútbol no quiere afrontar estos desafíos y todos los partidos a nivel sudamericano, sean clasificatorias, amistosos o Copas Américas, son muy disputados e igualados. Viene un partido sumamente especial. Nosotros no bajamos los brazos en ningún momento y eso es destacable. Tenemos que recuperar fuerzas y afrontar el siguiente desafío”, sentenció, con la mirada ya puesta en lo que viene.
Suazo: La autocrítica no se hace esperar
Otro de los que levantó la voz fue Gabriel Suazo, retumbando en la misma línea de Bravo. “Nos equivocamos mucho con los pases. Eso no lo hacíamos y nos pudo costar mucho. Ahora hay que recuperarse para enfrentar una final con Argentina. Queremos ganarle, aunque sabemos que es una gran selección”, apuntó con determinación.
Lapadula celebra en la otra vereda
En contraste, el delantero Gianluca Lapadula sacó pecho por el desempeño del Rímac. “Hicimos un gran partido y con esta actitud, podemos sacar cualquier partido adelante. El primero fue más defensivo y el segundo más ofensivo. Esperamos que sea nuestro comienzo”, indicó el ariete, valorando el esfuerzo y la táctica aplicada por su equipo.
Conclusiones
La Roja deberá hacer ajustes sobre la marcha y reencontrar ese equilibrio necesario para enfrentar a Argentina en la próxima cita, un duelo que promete ser de alto voltaje. Se vienen días de trabajo intenso y reflexión para el equipo chileno, sabiendo que cada detalle cuenta y cada corrección puede ser la diferencia entre la gloria y la decepción en esta apasionante Copa América 2024.