En el partido entre Universitario y Sport Boys, el drama no solo estuvo en el balón, sino también en una inesperada caída libre. En el engramado del Estadio Nacional, por la fecha 5 del Torneo Apertura de Liga 1 2025, ocurrió algo digno de un guion de películas: Micke Palomino, el árbitro del partido, pasó un momento embarazoso y divertido al mismo tiempo.

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Una jugada de esquina que lo cambió todo
En el tiempo suplementario del primer tiempo, el plantel de Fabián Bustos se alistaba para ejecutar un tiro de esquina. Los jugadores, listos para lanzarse al ataque, no veían lo que el destino les deparaba. Mientras se acomodaban para cazar el balón, el árbitro Micke Palomino se encontró de improviso en el suelo. ¿El culpable? Una casual jugada que involucró a Luciano Nequecaur y Matías Di Benedetto. La pierna de Nequecaur, como si fuese un imán, chocó con el ‘hombre de negro’, que terminó adolorido de la rodilla y necesitando auxilio.
La incertidumbre y el humor se mezclan
Restablecido y con algunos tropiezos, Palomino, como un guerrero que se levanta tras la batalla, reanudó el juego. Andy Polo cobró el córner, pero la preocupación persistía en el aire: el árbitro seguía cojeando. “¿Y quién le muestra la amarilla a Micke Palomino?”, bromeó con picardía Jorge Kieffer, narrador de GOLPERU, mientras el comentarista Vicente Cisneros lo catalogaba sin pestañear: “Este es el ‘blooper’ del árbitro en el primer tiempo”.
Antes del segundo tiempo, con humor y buena disposición, Palomino aseguró estar bien. Allanado el camino, el espectáculo continuaba.
Del calvario al triunfo: Universitario golpea primero
Desde el arranque, Sport Boys tomó el timón del partido, ansiosos por adueñarse del ritmo. Pero el encanto duró poco, ya que Universitario fue avanzando lentamente hasta encontrarse con su recompensa al minuto 16. Todo comenzó con una salida desafortunada del portero Steven Rivadeneyra, que fue aprovechada por Martín Pérez Guedes con un exacto remate para el 1-0.

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Errores que pasan factura
No conformes con el marcador, los de Ate volvieron al ataque. Esta vez, un error de comunicación entre Rivadeneyra y Nequecaur le abrió la puerta a Edison Flores para conquistar el 2-0 al minuto 34. La jugada quedó como una estampa, remarcando la falta de entendimiento en la defensa chalaca, y con ello, carpetazo para los de la franja rosada.
Con este rendimiento, Universitario se muestra imbatible; tras golear 4-0 a Alianza Universitario, ahora buscan el cuarto lugar en la tabla del Torneo Apertura, soñando con seguir acercándose a Melgar, que lidera con autoridad.
El fútbol, con su magia y sorpresas, demuestra que cada partido es un ecosistema único, donde incluso los árbitros pueden ser protagonistas de una forma que nadie anticipa. El corazón del espectáculo sigue latiendo con fuerza, y la Liga 1 nunca deja de ofrecer emociones inesperadas. ¡Que siga el fútbol!
