Cruz Azul y Rayados protagonizaron uno de los duelos más esperados de esta jornada de la Liga MX, y no era para menos: la visita de Sergio Ramos a uno de los recintos más emblemáticos de México, Ciudad Universitaria, era un suceso que tenía a todos al filo del asiento. Aquí te traemos todos los detalles más jugosos de este enfrentamiento épico.
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El camino de ambos equipos antes del gran duelo
Ambos equipos llegaron al enfrentamiento con la presión sobre sus hombros. No han logrado brillar tanto como se esperaba en este Clausura 2025. Sin embargo, cada uno comenzó a encontrar su sazón futbolística en las últimas fechas, como si estuvieran calentando motores para ir a toda velocidad por esa ansiada liguilla. Aunque todavía no alcanzan el esplendor esperado, los equipos han conseguido sumar puntos y demostrar que tienen con qué pelear.
Sergio Ramos vuelve a hacerse notar en el fútbol mexicano
La afición apenas se acomodaba en sus asientos cuando Sergio Ramos hizo de las suyas. Como un toro dispuesto a embestir, logró marcar su segundo gol en la Liga MX en apenas unos minutos de juego. La portería de Kevin Mier fue su víctima, convirtiendo Ciudad Universitaria en su nuevo ruedo personal. Su aparición encendió los ánimos de la multitud que no podía creer lo que veía.
Igualdad y una expulsión que cambió todo
El espectáculo continuó pocas jugadas después. Ignacio Rivero, con la gracia de un bailarín experto, igualó el marcador con un cabezazo que burló la defensa de «el Mochis» Cárdenas. El empate dejó el partido abierto, prometiendo un enfrentamiento de ida y vuelta digno de un clásico de telenovela.
Sin embargo, el destino tenía otro plan. En los minutos finales, Gonzalo Piovi vio la tarjeta roja tras cometer una falta crucial, dejando a Rayados con un jugador menos y con las estrategias de ataque hechas añicos. Esto permitió a los cementeros acomodarse en el juego defensivo, mientras Rayados intentaba, como quien busca nieve en el desierto, un milagro para revertir la situación.
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Así, el partido concluyó dejando a los aficionados con ganas de más y la promesa de que en la Liga MX, la emoción nunca toma un descanso. En un duelo lleno de altibajos, drama y talento, el fútbol mexicano mostró una vez más por qué es un espectáculo seguido por millones. ¡Y la temporada aún guarda muchas sorpresas!
