Sin tiempo para lamerse las heridas tras la derrota en el Benito Villamarín, el Real Madrid ha puesto toda la carne en el asador para afrontar la ida de los octavos de final de la Champions League contra el Atlético de Madrid. Vinicius Jr., el joven prodigio brasileño, no pudo festejar su partido número 300 con una victoria, pero ha dejado claro su compromiso mediante un mensaje en redes sociales, haciendo autocrítica y arengando a la afición para el crucial duelo continental.
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El despertar de un gigante dormido
Vinicius no tuvo su mejor noche en el Villamarín, y como un leon que se resiste a ser derrotado, ha reconocido la falta de brillo en el juego del Madrid. Sus palabras, cargadas de emoción, resonaron como un tambor de guerra: «¡¡¡Un mal partido ayer de todos, pero ya está!!! Que el martes sea UNA LOUCURA EL BERNABÉU!! Os necesitamos!!!!! Nos vemos allá!!!». Sin embargo, su noche agitada, perdiendo el balón hasta en 20 ocasiones, no ha mermado la confianza del extremo en el respaldo del público merengue.
Una oportunidad para renacer
Tras complicarse la vida en LaLiga, el Real Madrid debe pasar página cuanto antes y dejar atrás los errores del pasado. Vinicius, señalado por un sector de la afición, desea que esta derrota actúe como un trampolín para dar un golpe sobre la mesa contra el Atlético. A pesar de una noche amarga, el brasileño muestra una determinación inquebrantable y ya tiene la mirada fija en el próximo desafío.
Ahora, el Madrid se enfrenta a la necesidad de encontrar su mejor versión para este partido trascendental, donde cada jugada importará y quien pestañee, perderá. La afición, con su ánimo y pasión, es el combustible que necesitarán los jugadores para que el Santiago Bernabéu se convierta en una caldera donde el rival sienta la presión desde el pitido inicial.
