Óscar García ya no es el director técnico de Chivas. Esta decisión se conoció justo a horas de que el Club Deportivo Guadalajara se prepare para enfrentar a los Pumas, lo que intensifica aún más la crisis que atraviesa la institución rojiblanca.
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Óscar García, fuera del banquillo: La bomba se explota antes del duelo
Según información reciente proporcionada por el periodista Omar Villa, la era de Óscar García al mando del Rebaño Sagrado ha llegado a su fin. En un giro que tomó a muchos por sorpresa, los auxiliares del estratega español, Manuel Ruano y Manuel Expósito, ya recibieron la notificación de que no continuarán en su puesto, lo que indica que la tempestad interna dentro del club se ha desatado.
“🚨 Se acabó la era de Óscar García como Director Técnico de Chivas. Los auxiliares Manuel Ruano y Manuel Expósito ya fueron notificados. El plantel ya sabe. Info en desarrollo”, publicó Villa en su cuenta de Twitter.
Lo más inquietante es que, al parecer, los jugadores ya tienen conocimiento de esta drástica decisión. Tan solo esta mañana se rumoraba que el futuro de García dependía del resultado en el encuentro contra Pumas, un partido crucial que ahora tiene un matiz aún más tenso. Sin embargo, esta información confirma que, independientemente del resultado, el estratega se alejará de Chivas, un desenlace que parecía inevitable tras la agitación en la dirigencia del equipo.
La salida necesaria: La reestructuración del club
La tormenta no solo afecta al cuerpo técnico, ya que esta semana también se produjeron cambios significativos en la estructura del club. Chivas hizo público un comunicado en el que anunció la salida de Juan Carlos Martínez Castrejo, Fran Pérez Lázaro y Sergio Pérez Alonso, miembros que habían llegado de la mano de Fernando Hierro. Sin embargo, tras la abrupta salida de Hierro, su permanencia en el club llegó a su fin el 28 de febrero.
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Con estos cambios drásticos, el Rebaño se encuentra en una encrucijada, sin un comité técnico sólido y ahora con un vacío en la dirección técnica. Mientras se preparan para el desafío que representa Pumas este 1 de marzo, el equipo deberá competir con una incertidumbre palpable que podría afectar su desempeño en el torneo, dejando a los aficionados con un nudo en el estómago.
Una era que llegó a su fin y un camino incierto por delante: Chivas enfrenta su propia adversidad, y el tiempo dirá si la reestructuración traería vientos de cambio o si los problemas del corazón rojiblanco seguirán latentes.
