La cancha está caliente. Néstor «Pipo» Gorosito, técnico de Alianza Lima, ha estado en el ojo de la tormenta desde que desembarcó en el club blanquiazul, no solo por sus resultados en el campo, sino también por un feroz intercambio de palabras que ha protagonizado con el periodista Flavio Azzaro. El ambiente se enciende como en un duelo clásico de antaño, con pases precisos de declaraciones y boleadas de réplicas entre los protagonistas.

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Pipo y Azzaro: Un duelo fuera del campo
El cruce inició cuando Azzaro, con la lengua afilada, calificó a Gorosito de «flojo» y «desastroso», criticando su historial al frente de otros equipos. Sin un ápice de tregua, Pipo no tardó en responder, defendiendo su trayectoria y atacando el carácter del periodista. “Estimado Pipo: una cosa es expresarse mal y otra es ser coimero y rastrero”, twitteó Azzaro, caldeando aún más el panorama.
El juego sucio en La Bombonera
Durante una rueda de prensa en La Bombonera, Gorosito recordó las críticas que le hicieron a su llegada a La Victoria. Comparó la situación con una típica falta táctica para evitar avanzar en el marcador: hacerse la víctima. Pero el técnico no se quedó callado, acusando intereses ocultos: “Hay muchos intereses. Empresarios que quieren poner a su entrenador, en los medios…”.
Resultados que hablan
Gorosito ha demostrado con acciones lo que las palabras no pueden. Bajo su dirección, Alianza Lima hizo historia al clasificar a la siguiente fase de la Copa Libertadores eliminando nada menos que al Boca Juniors en su mítico templo. En un partido que terminó 2-1 en contra, Alianza se impuso con temple y precisión en una tanda de penales digna de antología.
El calor del fútbol peruano
Las críticas de Azzaro se diluyen como el humo en la cancha cuando el balón rueda, y es que Gorosito, ajeno a la bulla del periodista, sigue enfocándose en lo que mejor sabe hacer: ganar partidos que importan. Los hinchas blanquiazules celebran la victoria con Gatorade y arengas en una noche que quedará en la memoria del fútbol peruano.

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El último pitazo
Cerrando este vibrante capítulo, la respuesta de Gorosito a los comentarios del periodista argentino ha sido directa, cual tiro al arco bien colocado. «Nosotros hemos estado dirigiendo hace 22 años, tan malos no debemos ser», afirmó, con la seguridad de un caudillo en la cancha.
El balón sigue rodando, y mientras Gorosito se concentra en llevar a Alianza a nuevas glorias, las frases de Azzaro se pierden en el eco de La Bombonera. Así continúa el ciclo del fútbol, donde las jugadas y los resultados siempre prevalecen sobre cualquier controversia.
