La brillantez del marroquí Achraf Hakimi en un momento clave al inicio de la segunda parte, con un doblete en su cuenta personal, junto a la magia de Ousmane Dembélé, fueron suficientes para que el París Saint Germain arrasara en su visita al Lyon (2-3). Este triunfo no solo prolonga su racha de éxitos, sino que amplía aún más su ventaja como líder indiscutible de la Ligue 1, aprovechando los tropiezos de sus rivales al acecho.
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El resbalón de sus perseguidores
El último en caer fue el Marsella, vapuleado en Auxerre el sábado por un rotundo 3-0. A pesar de mantener la segunda posición, ven cómo el campeón se aleja a un abismo de trece puntos. El conjunto de Paulo Fonseca se quedó sin argumentos para sostener su buena racha.
Un PSG imparable
El juego del equipo de Luis Enrique está en uno de sus picos más altos. La victoria reciente contra el Brest en la Liga de Campeones fue solo un adelanto de lo que iban a conseguir en el Parque Olímpico de Lyon. Ahí fueron recibidos con una pancarta desafiante: «mafia catarí», expresando el sentir de la afición local.
La solidez del Lyon como local, onceava en el tapete desde 2019 frente al PSG, se desvaneció bajo el aluvión de talento parisino. La racha de siete partidos invictos del Lyon como local se rompió como una burbuja al sol.
La magia de una plantilla estelar
Ya en la primera mitad, el PSG mostró su deseo de dominar. Ousmane Dembélé brilló en ataque, sumando su chispa a la magia georgiana de Khvicha Kvaratskhelia, cada día más adaptado y letal en el césped.
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Con el arranque de la segunda parte, el PSG arrancó como un tren bala. En el minuto 53, Achraf Hakimi rompió el empate, aprovechando un centro quirúrgico de Bradley Barcola y asistencia previa de Desire Doue para superar a Lucas Perri. Solo seis minutos después, Dembélé puso su firma con un gol digno de museo, tras un brillante pase de Kvaratskhelia.
Un desenlace vibrante
El PSG parecía cerrar la contienda, pero un contraataque del Lyon, liderado por la izquierda por Georges Miakutadze, fue culminado con un potente tiro por Mathis Cherki que perforó la red custodiada por Gianluigi Donnaruma.
Con el reloj como enemigo, el Lyon buscó trastocar el destino. Pero Achraf, en una mezcla de precisión y timing, apagó cualquier atisbo de remontada con su segundo gol, esta vez servida en bandeja por Kang In Lee. Aunque Corentin Tolisso acortó distancias en el añadido, fue demasiado tarde para cambiar el guion de esta electrizante odisea futbolística.
Así, el PSG selló con paso firme y pisada segura una semana de fútbol que, como vendaval imparable, arrasó con sus adversarios.
