A sus 22 años, repleto de juventud y con el corazón latiendo a ritmo acelerado, Piero Quispe está más motivado que nunca para su ansiado debut en la Copa América. Con apenas seis partidos oficiales y un gol luciendo la camiseta de la Bicolor, este talentoso mediocampista del Pumas UNAM ha conquistado la confianza total del estratega Jorge Fossati. El DT no ha dudado en entregarle la batuta, nombrándolo el generador de juego para la querida Blanquirroja.
‘Gambetita’ Quispe se ha ganado su puesto con sudor y garra, demostrando que no se arruga ni en las más difíciles. Ha sido el conductor, el que encabeza la orquesta en el medio campo, y jamás le ha huido a la “taba”. Encaró, peleó, se frotó con los más duros; un verdadero guerrero que siente la responsabilidad y la asume con orgullo.
Declaraciones que inspiran
«Estoy feliz porque grandes jugadores me elogian, estoy con mucha más confianza cuando escucho algo de grandes jugadores, eso me da mucha más motivación para hacer bien las cosas en el campo», aseguró Quispe, rebosante de emoción.
El sueño en el horizonte
El volante del Pumas de México sueña con un debut estelar en este torneo internacional, y vaya que tiene motivos para soñar. La Bicolor no conoce la derrota desde noviembre de 2023, sumando cinco partidos invictos. Ahora, la “Roja” se perfila como “la nueva víctima” en el camino de la selección peruana.
Piero Quispe: números con la selección peruana
Piero Quispe es una de las más recientes joyas de Perú en los últimos años. Su brillante desempeño con la ‘U’ despertó el clamor de la afición, y no pasó desapercibido para Juan Reynoso, quien lo convocó por primera vez para la fecha doble de Eliminatorias 2026 en noviembre, contra Bolivia y Venezuela. Desde ese momento, ‘Gambetita’ ha sumado 393 minutos en cancha, distribuidos en cinco duelos, y ha marcado un gol ante los dominicanos.
Un futuro prometedor
Con tan poco recorrido pero tanto talento ya demostrado, Piero Quispe se perfila como una pieza clave en el esquema de la Blanquirroja. A toda máquina, este joven futbolista no solo juega pensando en el presente, sino también soñando con el futuro. El balón sigue rodando y nuestro mediocampista tiene los botines bien puestos. La afición peruana no deja de soñar con más goles, más victorias, y quién sabe, tal vez algún día, la tan anhelada Copa América.