Lisandro Magallán y Nathan Silva, dos de los pilares del Club Universidad Nacional, han generado incertidumbre en la afición auriazul ante el inminente enfrentamiento contra el América en el Clásico Capitalino. La pregunta en el aire es: ¿estarán listos para salir al campo o se perderán este crucial duelo?
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¿Se ausentará Nathan Silva del Clásico Capitalino?
Afortunadamente, Lisandro Magallán ha superado los contratiempos físicos y podrá integrarse al equipo para enfrentar a las Águilas. El experimentado defensor argentino preocupó a los seguidores universitarios tras su ausencia en el encuentro ante Puebla por una sobrecarga muscular. Este malestar surgió tras una semana intensa que incluyó el choque por la Copa de Campeones de Concacaf contra Cavalry, seguido del desafío contra Mazatlán.
Según diversas fuentes, Magallán está listo para saltar al césped del Estadio Olímpico Universitario, en lo que promete ser una batalla épica. Sin embargo, la situación es diferente para Nathan Silva.
Cuento de hadas en el aire, pero pesadilla para Silva
Nathan Silva, por su parte, enfrenta un panorama más complicado. El defensor brasileño sufrió un desgarro muscular durante el partido contra Mazatlán, lo que lo deja con pocas probabilidades de participar en el Clásico. Aún no hay una fecha oficial para su regreso, pero la gravedad de la lesión podría impedir que vista la casaca de los Pumas en este crucial encuentro.
La ausencia de Silva se siente como un balde de agua fría para la afición, ya que su solidez defensiva ha sido fundamental para el equipo. Este encuentro ante el América será una verdadera prueba de fuego para los dirigidos por Gustavo Lema, un equipo que enfrenta a un rival que ya se ha destacado en el torneo y que, como dijo recientemente el Coco Carrasquilla, tiene una mentalidad ganadora que no se puede subestimar.
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Desafíos en el horizonte
El Clásico Capitalino siempre encierra una carga emocional que trasciende los 90 minutos. Con el América en ascenso y un Pumas que luta por recomponerse, este partido no solo será un choque de estilos y tácticas, sino también una lucha por el orgullo entre estos dos gigantes del fútbol mexicano. La afición auriazul espera con ansias el pitido inicial, deseando un resultado que ilumine la ilusión de la temporada.
