Cristóbal Campos, el joven guardián de los tres palos, sigue luchando con garra y corazón en su proceso de rehabilitación tras aquel fatídico accidente automovilístico que sacudió al fútbol nacional en septiembre de 2024. Este arquero de Universidad de Chile enfrenta ahora quizás el partido más complicado de su carrera.
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La promesa rota del apoyo
Luego de este lamentable episodio, Campos había iniciado sus terapias con la ilusión de recibir una importante ayuda. Sin embargo, el Sifup alzó la voz para denunciar que muchas promesas quedaron en palabras, en el viento. Estas declaraciones resonaron como un gol en contra entre los seguidores del balompié local.
Palabras de Luis Marín
En una sentida conversación con el medio local, Luis Marín, secretario general del sindicato, no se guardó nada: «Gente que prometió estar ahí para Cristóbal simplemente desapareció del mapa», expresó con decepción. “Es fácil prometer y luego quedarse a mitad de cancha”, agregó con algo de angustia.
La luz al final del túnel para Campos
Pese a las sombras de las promesas olvidadas, no todo es lamento en la cancha de Cristóbal. Con algo de esperanza, Marín confirmó que Campos recibirá una moderna prótesis gracias a un fondo común que ha generado colaboración entre equipos rivales unidos por una causa mayor. Aquí, Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica dijeron presente como en aquellos clásicos inolvidables.
En medio de las dificultades, la unión y solidaridad del fútbol chileno brillan como un destello de esperanza. Y tal como en los clásicos del pasado, con un pase certero, el Sifup busca ponerle nuevamente de pie a nuestro querido arquero. ¡Vamos, Cristóbal!
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