La Policía Nacional ha dado un certero golpe a la piratería en el mundo del fútbol. En un operativo llevado a cabo desde el «campo base» en Cartagena, Murcia, se han bloqueado seis páginas web dedicadas a la divulgación ilícita y comercialización de videojuegos y contenido audiovisual, desde series y películas hasta vibrantes partidos de fútbol. Esta «táctica ofensiva» resultó en la detención de tres personas, sospechosas de lavar beneficios en criptomonedas obtenidas de suscripciones ilegales.
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Un partido ganado contra la piratería
El «equipo» de investigación de la Policía Nacional, cual defensa intratable, actuó en diferentes lugares del campo para detener a los implicados: Coria del Río en Sevilla, Móstoles en Madrid y Cartagena en Murcia, donde residía el «estratega» principal, quien manejaba las webs desde su cuartel general. Durante la operación, los agentes interceptaron 72.000 euros, criptoactivos y un arsenal de equipos informáticos de alto rendimiento.
La Liga y el sector audiovisual suben al ataque
El pitido inicial de esta investigación sonó en 2022. Fue entonces cuando LaLiga y dos entidades del sector audiovisual presentaron denuncias, informando de la existencia de estas webs que podrían estar vulnerando los derechos de propiedad intelectual. Las pesquisas destaparon un entramado dirigido desde Cartagena que ofrecía suscripciones de IPTV con partidos, películas y series, y más de 16.000 «aficionados» pagaban diferentes tarifas por este servicio alegal.
Un marcador millonario
Bajo la atenta mirada de los «árbitros» de la investigación informática y bancaria, se descubrió que el líder de este «equipo ilegal», con un socio en Coria del Río y una «ayudante» en Móstoles, había ingresado más de 1.100.000 euros en ganancias. Esta cifra representa una clara «victoria económica» para ellos, aunque obtenida de manera ilícita.
La actividad ilegal, a menudo descrita como un «juego de equipo» bien organizado, les permitía operar una auténtica «granja de criptomonedas», ingresando así aproximadamente 6.000 euros adicionales mensuales, una «jugada maestra» para blanquear esos beneficios ilegales. Así, en su liga particular, jugaron un partido al margen de la ley, pero las autoridades han hecho un gol por la escuadra marcando el final de su juego clandestino.
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