Seba Domínguez está más firme que nunca en su puesto. ¡Así lo dejó en claro en su última declaración! “Estoy con fuerzas para seguir, vine a trabajar un tiempo largo”, sentenció el entrenador, quien se muestra decidido a enfrentar lo que venga con el espíritu de un verdadero guerrero. Como un león en la selva, trata de guiar a su equipo a través de los desafíos que presenta el torneo, desafiando las críticas y reafirmando su compromiso con el club y con la hinchada que lo alienta desde las tribunas.
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Los Desafíos en el Campo
La pasión que mueve a Seba es contagiosa. En los últimos partidos, hemos visto un equipo que no se da por vencido, que pelea cada balón como si fuera el último. A pesar de las desilusiones temporales, Seba está decidido a hacer que los jugadores se conviertan en una auténtica muralla en la defensa y un rayo fulgurante en el ataque. ¡Imagínense! Cada pase, cada tiro al arco, es una oportunidad de redención, y él lo sabe.
El Rugido de la Hinchada
“Estoy aquí para quedarme”, repite como un mantra, lleno de fervor, mientras la hinchada lo apoya a capa y espada. La conexión con los fanáticos es inquebrantable; esos cientos de voces que vibran como un solo corazón en el estadio son el verdadero aliento que impulsa a Seba y su equipo. “El camino no es fácil”, agrega, pero no se amedrenta por los tropiezos. Cada jornada trae consigo la posibilidad de brillar, como un diamante que espera ser pulido en la cantera del deporte, y Seba Domínguez está decidido a hacerlo.
El viento sopla a favor, y como él mismo lo expresó, su meta es construir un proyecto a largo plazo, donde la táctica se mezcle con la emoción, y cada partido sea una obra maestra digna de los grandes del fútbol argentino. ¡A seguir adelante!
