La Pobla Mafumet y Manel Cazorla dicen adiós
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La goleada encajada la última jornada ante el Rubí, un contundente 4-0, ha sido la gota que ha colmado el vaso en la relación entre La Pobla Mafumet y su técnico, Manel Cazorla. Aunque el equipo se encuentra a tan solo cuatro puntos de la zona caliente del descenso, la decisión ya está sobre la mesa. La derrota fue un mazazo tan grande como un jarro de agua fría.
Tiempos turbulentos en La Pobla
Previo a este varapalo, el equipo ya había sufrido otro doloroso revés en su visita al Vilafranca, donde sucumbieron por un 3-0 rotundo. Sin embargo, los vallesanos habían mostrado su garra en casa, venciendo a sus rivales Horta y Rapitenca en encuentros anteriores. La destitución de Cazorla lo convierte en el cuarto entrenador en la Lliga Elit que pierde su puesto cuando apenas han transcurrido tres jornadas de esta segunda vuelta de la competición, como si de una partida de ajedrez se tratara, donde cada movimiento es crucial.
Un debut fulgurante
La revancha amarilla: Andrés González marca la diferencia
Mientras tanto, en el horizonte futbolístico brilla una nueva estrella. Andrés González, el flamante técnico, ha desplegado sus alas y se ha alzado como el primer entrenador del Castelldefels en debutar con una victoria en partido oficial desde la temporada 2013-14, cuando el icónico Dani Fernández se hizo con el triunfo el 11 de agosto de 2013. Con un espíritu combativo de guerrero incansable, González se convierte en el segundo entrenador en la historia del club en Lliga Elit y el primero en debutar con la temporada ya en marcha desde los tiempos de Miki Carrillo en octubre de 2014.
El factor X: Carlos Cano y el muro defensivo
El héroe del gol: Carlos Cano
Por su parte, Carlos Cano se ha erigido como el nuevo talismán del equipo, habiendo anotado los dos últimos goles del Castelldefels en casa. Con sus tantos se encumbra como el tercer jugador de la plantilla 24-25 en lograr más de un gol en liga, siguiendo la estela de José Enrique con 10 y Kike Ramírez con 6, convirtiéndose en el látigo voraz que castiga las redes rivales.
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Fortaleza defensiva
Además, el Castelldefels se jacta de tan solo haber encajado goles en 172 minutos, estableciendo la mejor racha de imbatibilidad de la campaña 24-25. Esta defensa se alza como un muro infranqueable, un bastión sólido que parece impenetrable, elevando al equipo a lo más alto como si fueran los guardianes de un castillo inexpugnable.
