Jaime García, el estratega con corazón en Huachipato, está a la caza de un nuevo refuerzo que podría darle un toque de distinción al equipo. Aunque la ventana de transferencias en el fútbol chileno está a punto de cerrarse, el técnico no pierde la esperanza de darle la oportunidad a un viejo conocido que ha mantenido cerca de su corazón futbolístico.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El elegido: Nicolás Vargas
El corazón del entorno acerero late con fuerza al mencionar a Nicolás Vargas. El entrenador de Huachipato ha dejado en claro el anhelo de reincorporar al experimentado defensor. No obstante, le lanzó un reto no menor: debía ponerse en forma y a punto físicamente para calzar la camiseta del acero.
Revelaciones desde la sala de prensa
Jaime García, en una vibrante conferencia de prensa, no escatimó en detalles sobre su relación con Vargas, quien, desde octubre de 2024, quedó sin club tras su paso por Deportes Copiapó.
«Con Nico hay un tema personal entre los dos. Yo a él, cuando tuvo la opción de venir, fui claro y le dije las condiciones que necesitaba ver en él», confesó.
Un reto para el “profe” García
El entrenador fue concreto: “Nico todavía tiene el don en sus pies, pero parecía que él mismo se ponía barreras y yo no quería que esas barreras afectasen al equipo”. Era el momento para que Vargas tomara un turno sobre el terreno de juego: debía hallar su mejor forma para un posible regreso.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Jaime le cantó clarito: para que el defensor pudiera regresar bajo su mando, debía aplicar esa “sabatina” y cumplir sus expectativas. «La manera en que yo le podía dar una mano era decirle: ‘compadrito, si quieres estar conmigo, debes llegar en las condiciones que pido’. Él cumplió, y si empuja todos los papeles, lo recibo con los brazos abiertos», añadió.
Nicolás Vargas y su metamorfosis
Tras una sincera conversación con García, se produjo un verdadero cambio en Nicolás Vargas, quien se ha transformado físicamente. Ahora, parece estar listo para enfrentar cualquier desafío que se le presente.
La satisfacción del cuerpo técnico
Finalmente, el técnico expresó su alegría por la transformación de su antiguo pupilo. Independientemente de si finalmente vuelven a reunirse en el campo, su satisfacción por el esfuerzo y dedicación de Vargas es más que evidente.
«Yo estuve cuatro años con él. Existe una amistad y siempre quise verlo así. No lo había visto en dos meses y estoy feliz por su estado físico», concluyó García, dejando al descubierto su orgullo y la esperanza de que Nicolás Vargas retome su lugar en los pastos de Talcahuano.
