El adiós esperado por muchos ha llegado, y con él se cierra un capítulo en la carrera del joven delantero mexicano, José Juan Macías. A sus 25 años, el talentoso futbolista ha decidido poner fin a su trayectoria en el fútbol profesional, un camino que estuvo marcado por un sinfín de lesiones que se convirtieron en su sombra más persistente. Su reciente rescisión de contrato con Santos Laguna ha puesto punto final a su paso por La Comarca.
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Macías se despide del Santos Laguna
El club lagunero comunicó a través de sus redes sociales que, tras ocho meses de vínculo mutuo, José Juan Macías y la institución decidieron dar un paso definitivo en sus caminos. En este corto periodo, el atacante solo logró participar en cinco encuentros, tres de ellos en la Liga MX y dos en la Leagues Cup. La consigna de “más tiempo en la enfermería que en la cancha” ha sido un tema recurrente en su vida como futbolista, y esta vez no fue la excepción.
Un historial lleno de frustraciones
La historia de Macías es un relato de lucha y desilusión. Con un pasado en Chivas que estuvo plagado de lesiones, el jugador sufrió dos roturas de ligamento cruzado anterior, quedando fuera de acción durante casi dos años. Este tormento físico y emocional parece haber alcanzado su punto crítico, dejando al futbolista exhausto y ansioso por un cambio.
La razón detrás del inesperado adiós
De acuerdo con información revelada, su decisión de abandonar para siempre el fútbol profesional fue influenciada por el desgaste que ha sufrido a lo largo de su carrera. Macías ha pasado más tiempo en quirófanos y sesiones de rehabilitación que disfrutando del bello juego, lo que ha probado ser una carga demasiado pesada de llevar. Desde 2022, el jugador ha estado ausente en más de 60 partidos, y aunque logró romper una sequía goleadora de casi tres años en la Liga MX, una nueva lesión en su duelo contra Pachuca lo volvió a relegar al banquillo.
Es un momento agridulce para todos aquellos que vieron en él a una promesa del fútbol mexicano. La pasión que lleva dentro le dice adiós a las gradas y al ruido de los estadios, mientras comienza un nuevo capítulo lejos del balompié profesional. Las despedidas nunca son fáciles, pero a veces, son necesarias para buscar nuevas oportunidades y redescubrirse. El legado de José Juan Macías, en el campo y fuera de él, siempre será recordado por los aficionados que lo apoyaron en su travesía.
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