En un vibrante inicio de la Liga 1 2025, Sporting Cristal se vio las caras con Alianza Universidad en el siempre desafiante reducto de Huánuco. Desde el pitazo inicial, los locales, como gatos sobre el tejado de zinc, manejaron la pelota con astucia, aunque en sus primeras cargadas no hicieron temblar al arquero rival. Pero fue otra la historia que escribiría Santiago González, quien prendió la mecha para los ‘celestes’ y alcanzó a mover primero las redes.
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Magia desde los doce pasos y el empate
A los 27 minutos, una jugada que quedará para el recuerdo se gestó al borde del área ‘cervecera’. Marcos Lliuya, cual pintor que mide cada trazo, miró de reojo al arquero Diego Enríquez antes de impactar el balón en un tiro libre para ponerlo en el ángulo, dibujando una curva perfecta que dejó a la defensa boquiabierta.
La presión del dueño de casa
Alianza Universidad, inspirado por el golazo de Lliuya, se volcó al ataque con un fervor casi poético. Christian Ramos y Gerson Iraola tejieron un avance que se filtró por la derecha gracias a Walter Leguía, cuyas piernas parecían danzar al ritmo de la hinchada. Un pase milimétrico a Yorleys Mena inició una secuencia de paredes que terminó con una atrevida ‘huacha’ que desconcertó a la zaga contraria.
Un balón parado que no dio respiro
El talento de Lliuya no se detuvo. Otra vez, el balón quedó bajo su tutela tras una falta cercana al área. Calculó, midió y disparó con una maestría que transformó el campo del Heraclio Tapia en su lienzo personal, pintando un gol de fantasía que hizo vibrar a la fanaticada local.
El futuro brilloso en Huánuco
Alianza Universidad sueña con ser protagonista este año, y Paul Cominges dirige con la batuta de un director de orquesta, en busca de llevar al máximo nivel a su elenco. La decisión de Marcos Lliuya de dejar Sport Huancayo, tras una década llena de magia y destellos, se perfila como una apuesta por ser la estrella de esta nueva constelación, donde el romance con la pelota promete más goles para recordar.
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La ausencia en la lista de Gareca
Un capítulo aparte es la historia de por qué Lliuya nunca vistió la blanquirroja bajo el mando de Ricardo Gareca. Según reveló su antiguo DT, Wilmar Valencia, durante una anécdota de camaradería, las declaraciones del ‘Tigre’ dejaron entrever que los estándares físicos y el juego dinámico que se exigía en la selección no terminaban de enlazarse con el estilo único de Lliuya, más inclinado hacia esos toques sutiles que a veces desafían la lógica.
Mientras tanto, y con un inicio de temporada así de prometedor, Lliuya parece decidido a conquistar un nuevo público y marcar su propia huella en el corazón de Huánuco.
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