Te presentamos un emocionante resumen del encuentro entre Cibao y Chivas, en la Primera Ronda de la Copa de Campeones de Concacaf, donde el Rebaño Sagrado estaba urgido de demostrar su calidad. Aunque lucharon con determinación, el resultado final fue un frustrante empate 1-1 que llegó en un dramático último minuto.
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Juan Díaz impacta con un golazo y adelanta al Cibao
El partido comenzó con un golpe brutal para las Chivas, que apenas habían transcurrido 54 segundos cuando Juan Díaz, tras recibir una precisa asistencia, se adentró en el área como un rayo. Aprovechando una pérdida de balón del Rebaño y la falta de cobertura del Piojo Alvarado y el Nene Beltrán, Díaz se posicionó y lanzó un potente disparo que se coló en la red, poniendo el marcador 1-0 a favor de los dominicanos. Una jugada que dejó a los seguidores del Cibao eufóricos y a los de Chivas, en shock.
Chivas busca el empate pero enfrenta un muro defensivo
Transcurrido el primer tiempo, las Chivas, armadas con la determinación de un guerrero en batalla, intentaron romper el cerco defensivo del Cibao. Sin embargo, se encontraron con un muro, ya que los jugadores del equipo rival se agruparon en su área, dejando pocos espacios para la ofensiva del Rebaño. Los intentos de anotar se estrellaron una y otra vez contra esta solidez defensiva, mostrando la frustración del equipo mexicano en cada ataque fallido.
Alan Pulido: El regreso del ícono que eleva el juego
El ambiente cambió cuando Alan Pulido, como un héroe que regresa del exilio, se reincorporó al equipo el 6 de febrero. Aunque el marcador seguía inalterado hasta el minuto 57, su presencia en el campo le otorgó a Chivas un nuevo ímpetu y frescura. Los aficionados vitorearon su regreso, sintiendo que su magia podría cambiar el rumbo del partido.
Momentos de vergüenza y emociones a flor de piel
A medida que el tiempo se agotaba, las Chivas vivieron un instante vergonzoso. En una jugada desafortunada, dos defensores del Cibao chocaron y quedaron tendidos en el suelo. Guty encontró el balón, pero su disparo se perdió por un costado, un momento que hizo que los corazones latieran con fuerza y el aliento se cortara entre los seguidores del Rebaño.
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El milagro llega en el último suspiro
Cuando el reloj parecía dictar una sentencia dura para las Chivas, un respiro de esperanza llegó. En el ocaso del encuentro, un centro preciso hacia el área rival encontró a Luis Rey, quien, como un verdadero depredador del área, conectó un certero remate que se coló en el arco, logrando así el tan ansiado 1-1. El estadio estalló en júbilo por la salvación momentánea del Rebaño, que mantuvo viva su tradición en la Copa de Campeones de Concacaf, dejando la promesa de una lucha aún por venir.
