El Girona ha estampado su firma en el libro de los movimientos estelares del mercado invernal. La llegada del joven guardameta Vladyslav Krapyvtsov, con un potencial que brilla como una estrella al amanecer, desde el Sub-19 del Dnipro, ha sido el preludio de una ventana de fichajes que volvió su mirada hacia el talento ya consolidado. Aunque Pau López estaba en el ojo del huracán de los rumores, finalmente decidió quedarse un poco más para afrontar un duelo crucial contra el Arsenal antes de empacar maletas rumbo al Toluca, cedido hasta el final de temporada. Y, como colofón, el club dio la bienvenida al talentoso Arthur Melo, un refuerzo esperado como agua de mayo.
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Un Cambalache de Altura
La marcha de Selvi hacia el Almería, donde ha firmado hasta 2030, marcó otro capítulo de despedidas en el equipo. Quique Cárcel, el director deportivo del club, se mostró firme y optimista al evaluar los movimientos: «La idea era intentar mejorar el equipo, reforzar aquellas posiciones necesitadas», comentó. Aunque algunos movimientos quedaron en el aire, Cárcel insistió en que el míster del equipo, como un capitán en su barco, mantuvo el timón firme para seguir adelante.
Por la Puerta Grande con Arthur Melo
En cuanto a la contratación de Arthur, surgieron especulaciones sobre el timing que Cárcel se apresuró a aclarar. «El día 1 de enero no podíamos pagarle,» confesó. La operación no fue un salto al vacío, sino una jugada bien calculada como un jaque mate en el tablero del mercado: «Ahora, está aquí porque ganamos fuerza.» La estancia del brasileño promete ser un aire fresco para el Girona.
¿(Millones) o Milongas con Solís?
La negociación sobre Jhon Solís fue un thriller hasta el último minuto. Cárcel negó rotundamente los rumores sobre una oferta de 12 millones del Porto, calificándolo de un cuento chino. «Decidimos que la propuesta no nos convencía», dijo con firmeza, manteniendo a Solís en el equipo, protegido como un tesoro en un cofre.
Deseos sin Cumplir: Eric y Nypan
El club mantuvo un ojo en el talento emergente de Eric Garcia y Sverre Nypan, pero las negociaciones se enredaron como hilos de lana. «El Girona está interesado en Nypan, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto», explicó Cárcel, dejando una puerta abierta para el futuro. El interés en Garcia se mantiene, ya que siempre queda la esperanza de ver brotes verdes de fichajes deseados.
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En cuanto a Míchel, cuyo contrato se extiende hasta 2026, el club se muestra sereno y confiado. ¡Con la moral alta como un castillo! La intención es renovarle porque, como bien comenta Cárcel, «está contento y feliz en Girona». Mientras tanto, Arthur Melo parece estar en el lugar de sus sueños, y quien sabe si una primavera en Girona podría convencerle para quedarse.
Este mercado invernal ha sido todo un carrusel de emociones, donde el Girona se ha llevado unos cuantos asientos delanteros en este viaje lleno de sorpresas y ambición.
