Alianza Lima logró rescatar un valioso empate contra el Nacional de Paraguay en el partido de ida de la Fase 1 de la Copa Libertadores 2025. En un duelo cargado de emociones y con un desenlace casi de película, los dirigidos por el técnico Néstor Gorosito igualaron en el último suspiro gracias al siempre oportuno Hernán Barcos.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Un arranque cuesta arriba
Desde el silbatazo inicial, los íntimos de Alianza Lima buscaron imponer su juego, y aunque tuvieron las primeras ocasiones de gol, fue el equipo de Nacional de Paraguay quien golpeó primero. Gustavo Caballero, cual rayo inesperado en pleno verano, abrió el marcador a los 7 minutos, dejando congelada a la hinchada blanquiazul.
Luchando contra la corriente
A pesar del temprano gol en contra, Alianza Lima no bajó los brazos y se adueñó de la esférica, como el zorro al que no le importa el frío andino y sigue en búsqueda de su objetivo. Sin embargo, el dominio del balón no se tradujo en goles, ante un Nacional de Paraguay que se replegó, formando una muralla casi infranqueable.
El arma secreta: Paolo Guerrero
La ofensiva de Alianza Lima tenía en Paolo Guerrero su carta más fuerte. Como un depredador acechando su presa, Paolo estuvo cerca de anotar en varias ocasiones, pero el arquero rival, en una noche inspirada, desviaba cada intento del experimentado delantero de 41 años.
El desenlace épico
Justo cuando la esperanza comenzaba a diluirse, el árbitro, como de novelas de ficción revisando el VAR, dictaminó un penal a favor de Alianza Lima. Con un Guerrero sustituido por un golpe, el ‘Pirata’ Hernán Barcos emergió de las sombras, cambiando la pena máxima por el gol salvador, firmando un empate 1-1 que sabe a oro puro para los del Rímac.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Conclusión
A pesar de no haber obtenido la victoria, el resultado deja a Alianza Lima en la carrera y con sueños vivitos y coleando. Ahora, con la pasión renovada, tocará cerrar la serie en casa y continuar navegando en los mares bravíos de la Libertadores, con la hinchada más fiel que nunca, aguardando dar el grito de victoria.
