Rodrigo Ureña retorna con fuerza a Universitario
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Rodrigo Ureña, el talentoso centrocampista chileno, vuelve a ponerse la camiseta crema de Universitario de Deportes, tras un frustrado traspaso al Belgrano argentino. Las negociaciones con el club de Córdoba se vieron truncadas debido a diferencias y desencuentros administrativos que dejaron al mediocampista en el aire.
Enredos en la transferencia
Como si se tratase de una novela con más giros que un clásico de García Márquez, Belgrano no logró cumplir con los compromisos iniciales, según detalló Universitario en sus redes sociales. “Cumplimos con todos los trámites para el arribo de Ureña a Argentina, pero los planetas no se alinearon”, indicaron. Es así que el jugador, entre maletas y firmas, no consiguió aterrizar en Córdoba de la forma esperada.
A incluir al ‘cerebro’ chileno de nuevo
El martes 4 de febrero, las caras en Campo Mar U cambiaron de incertidumbre a alivio. Rodrigo Ureña se vistió con su mejor sonrisa al completar las evaluaciones médicas que lo habilitan para reincorporarse al equipo de Ate, su hogar futbolístico. Sin duda, volverá a ser la piedra angular en la medular de la ‘U’, robándole el balón a cualquier lío administrativo.
El mismo Ureña, en una charla con amigos peruanos, manifestaba: «No hay mejor lugar que el hogar, y en la ‘U’ me siento en familia». ¡Y quién lo puede culpar!
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Universitario de Deportes se pone firme
Universitario, consciente de la importancia de sus activos, ya dejó claro que no se quedará inmóvil. Con un golpe certero en la mesa, notificó a Belgrano que, a falta de pago, la oferta de salida por Ureña queda anulada. «Nos cuidaremos como buenos felinos de barrio», dijeron en su comunicado.
Una página más en la novela del mercado de pases
Aunque Belgrano movió cielo y tierra para sumar a su plantel a Ureña, la falta de acuerdos financieros les hizo morder el polvo. En este culebrón del fútbol sudamericano, queda evidente que hasta el último minuto siempre puede pasar de todo: desde un cierre de pase contra el reloj hasta una hoja de contrato que no aparece.
Así, entre cables, bolas y campos, la pelota sigue rodando en el corazón del mediocampista chileno mientras vuelve a los abrazos y vítores de los hinchas cremas. ¡Aquí sí que se vive el fútbol con pasión desenfrenada y un corazón latiendo a mil por hora!
