Guillermo “Memote” Martínez se llevó una experiencia inquietante en el partido del pasado fin de semana entre Pumas y Toluca, un choque que terminó en un tenso empate 1-1. Una brutal patada cuando ya se encontraba en el suelo lo dejó con una cicatriz que se asemeja a una herida de guerra, un recordatorio del duelo en el que tuvo que enfrentar no solo a su rival, sino a una decisión desafortunada de otro jugador.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El “Memote”, quien intentó interceptar un balón lanzándose al suelo, se encontró con la pierna del jugador de Toluca, que al buscar el esférico terminóImpactando de lleno en la parte trasera de su cabeza. Este desafortunado encuentro de pies provocó una reacción inmediata en Martínez, quien se encogió del dolor y obligó a que el partido se detuviera brevemente mientras recibía atención médica.
A través de sus redes sociales, el propio jugador compartió el momento en que recibió cuidados, mostrando la cicatriz que quedó como resultado de esta feroz acción en la cancha. Aquella imagen dejó claro cuán peligrosa puede ser la lucha en el campo.
¿Cómo quedó la cicatriz de Guillermo Martínez tras el incidente?
A continuación, se puede visualizar la fotografía que el mismo Memote Martínez subió a sus redes sociales, donde se evidencian los efectos del impacto en su cabeza tras el choque.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Un partido lleno de sorpresas para los Auriazules
El juego entre Pumas y Toluca culminó en un empate 1-1, donde ambas escuadras demostraron que, a pesar de tener el talento en sus plantillas para competir, aún tienen mucho camino por recorrer en cuanto a su funcionamiento colectivo. Este quedó en manifiesto sobre todo cuando se produjo el primer gol, en un autogol desafortunado de Nathan Silva, quien al intentar despejar un balón terminó enviándolo directamente a su propia portería.
Pumas, sin embargo, no se quedó atrás y aprovechó un descuido defensivo de los Diablos. Pablo Bennevendo encontró el hueco adecuado y, con una frialdad que disfrutó como un niño en navidad, anotó lo que representa el primer gol de su carrera. Eso sí, la ausencia del portero Tiago Volpi fue la gota que colmó el vaso en una tarde en la que los Diablos del Turco Mohamed dieron más de un motivo para la preocupación.
Este empate nos deja con sensaciones encontradas, pero también con la certeza de que cada partido es una batalla que deja marcas imborrables, tanto en el terreno de juego como en el corazón de los aficionados. Mientras tanto, los Pumas esperan encontrar el camino a la victoria en sus próximas presentaciones.
