En un vibrante cotejo que mantuvo a todos al filo de sus asientos, el estadio Monumental se vistió de gala para recibir al astro mundial, Lionel Messi, en el enfrentamiento entre Inter Miami y Universitario de Deportes. El pasado miércoles 29 de enero, el césped limeño fue testigo de la magia del delantero argentino, quien, aunque no logró marcar, demostró que su talento sigue tan reluciente como siempre.
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Un partido que quedará en la memoria
La ovación resonó en cada rincón del Monumental cuando, al minuto 70, Messi fue sustituido. Su salida no apagó el fervor del público que, con un aplauso ensordecedor, agradeció cada destello de su singular habilidad. Aunque el Inter Miami se alzó con la victoria en una tanda de penales de infarto, imponiéndose por 5-4, el resultado fue lo de menos. Lo que realmente importó fueron los aprendizajes y la experiencia compartida.
¿Quién fue el afortunado del intercambio?
Entre bambalinas y donde las miradas no lograron alcanzar, Lionel Messi escogió a su compañero de intercambio de camisetas. El periodista Gustavo Peralta lo confirmó en redes: fue Aldo Corzo el elegido. Aunque el intercambio no se dio en el brillante tapete verde precisamente por el cambio temprano de Messi, la camiseta con ese famoso número diez encontró destino en el vestuario de Universitario.
La actuación de un gigante
Con una calificación de 7.5 en el portal Sofascore, la actuación de La Pulga fue elogiada, solo superada por la destacada participación del portero Óscar Ustari. Como un artista con su pincel, Messi dejó pinceladas de fútbol que hablarán por sí solas hasta que los recuerdos pierdan color.
Un visitante de lujo
Bajo el cielo de Lima, Lionel Messi aterrizó para engalanar un amistoso que será difícil de olvidar. Junto a figuras como Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets, su llegada trajo consigo no solo un espectáculo deportivo, sino una inyección de emoción que iluminó la noche.
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A sus 37 años, Messi continúa encantando multitudes en el Inter Miami, cerrando actuaciones que se acumulan en su ilustre carrera, mientras sus fanáticos sueñan con un futuro triunfo mundialista. ¡Qué noche la vivida en el Monumental! Un partido que no solo fue fútbol, sino pura pasión y espectáculo.
