Atlético Bucaramanga sigue de fiesta con la histórica gesta de la primera estrella en su historia, lograda bajo la definición desde el punto penal. Uno de los héroes del título del equipo santandereano es el guardameta Aldair Quintana, que atajó dos penaltis en la tanda y fue el salvador del equipo en varias jugadas claves en las que evitó el gol.
Memorable jornada para Aldair Quintana
En conversación con El Alargue, el portero tolimense recordó aquel momento decisivo en el partido, las tácticas que usó en el momento de los penaltis, la llegada a la ciudad al día siguiente y habló de su continuidad en el equipo para lo que resta del año y la próxima temporada en la Copa Libertadores.
“Eso fue espectacular. Nos bajamos del avión y veíamos a la gente celebrando, los niños felices, creo que es algo que va a quedar grabado para siempre, y estoy muy orgulloso de haber sido parte del grupo que luchó y se esforzó. Todos estábamos mentalizados en darle una alegría a la ciudad, luego de 75 años sin poder vivirlo”, expresó Quintana emocionado.
Aldair Quintana, el héroe del Bucaramanga
Quintana se vistió de héroe para darle la mayor felicidad al equipo bumangués, cortando una racha de más de siete décadas de sequía y duros golpes. En su último cobro, atajado a Julián Millán, esperó un momento para que validaran el cobro y poder por fin gritar con todas sus fuerzas “somos campeones”.
Mentalidad de acero en los penaltis
“Sabía que era el momento en que tenía que aparecer, traté de intuir el lado, de jugar un poco psicológicamente con el pateador, de llevarlo a que tirara el penalti a donde yo quería”, relató Aldair. Por fortuna, pudo atajar. La tensión se hizo palpable mientras le preguntaba al juez de línea si lo había atajado bien, asegurándose de que su pie estaba sobre la línea, hasta que finalmente le confirmaron que el penalti había sido correctamente detenido.
Recursos tácticos y estudios previos
Como siempre en estas instancias, todos recurren a diferentes recursos para sacar ventaja. Papeles en un termo, en una toalla, o videos previos con los asistentes de video para tener un registro previo. La intuición y la capacidad de desconcentrar al rival le dieron la ventaja final al guardameta de 29 años.
“Tenía muy estudiados a los posibles pateadores de ellos, pero en una instancia como esa donde las emociones están a mil, tienes que entrar un poco en un juego psicológico con el pateador«, agregó Quintana. Sabía que Rodallega variaba el cobro, generalmente pateaba más a la izquierda que a la derecha; Perlaza casi siempre al centro, pero por suerte adiviné los suficientes para lograr el título.
El renacer bajo la guía de Rafael Dudamel
Quintana reconoce que la llegada de Rafael Dudamel al banquillo del Bucaramanga le ayudó a corregir ciertos aspectos en los que aún fallaba, y que con el entrenador de porteros Cristian Rayo, pudo elevar su nivel de rendimiento. Al igual que el ave fénix, renació de sus cenizas en su momento más difícil con Atlético Nacional, para ser figura en el Deportivo Pereira y convertirse en campeón con el Bucaramanga.
“Para uno como jugador es vital contar con un entrenador que jugó en tu posición porque te ayuda a corregir errores y a potenciar tus virtudes. Resalto del profe que, desde el primer momento, me llenó de confianza para seguir mostrando mis capacidades, y el gran trabajo que se hizo es en parte gracias a él y al profe Cristian Rayo”, concluyó Aldair Quintana, dejando claro que este logro es tanto suyo como del equipo técnico que lo acompañó durante esta histórica campaña.
