El Valencia encuentra su camino en LaLiga con victoria sobre la Real Sociedad
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El Valencia logró una victoria crucial este domingo al imponerse por la mínima a la Real Sociedad, cortesía de un gol decisivo de Hugo Duro en el minuto 26. Este triunfo, resultado de un heroico esfuerzo defensivo, permite a los valencianistas dejar atrás el último puesto de la clasificación en un Mestalla que fue un auténtico volcán de emociones.
Una tarde crucial en Mestalla
La presión era palpable desde el pitido inicial. Con una serie de resultados adversos para el Valencia en la jornada anterior, los locales salieron con el cuchillo entre los dientes. La Real Sociedad, a pesar de estar obligada a rotar por la acumulación de partidos, peleaba por cerrar la noche en puestos europeos, pero el destino tenía otros planes.
El Valencia muerde desde el principio
El conjunto dirigido por Carlos Corberán dejó claro desde los primeros minutos que no se iba a guardar nada. Con la intensidad similar a la de un torero en plena faena, el equipo levantino generó la primera oportunidad clara con un cabezazo de Javi Guerra que no encontró la red.
La respuesta de la Real Sociedad
Como un boxeador que recibe un golpe y se levanta, la Real Sociedad no se amedrentó. Pronto replicó con una gran jugada de Becker, cuya astucia llevó el balón a los pies de Óskarsson. Sin embargo, el Islandés, en un momento de apuro, no logró concretar la ocasión.
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El grito liberador de Hugo Duro
El gol de la tarde llegó de la mano de Hugo Duro, quien empujó el esférico al fondo de la red tras un centro-chut de Foulquier. Este tanto no solo desató una ola de júbilo en las gradas, sino que también insufló nuevas esperanzas al equipo, mientras que la Real Sociedad, con su férrea defensa de tres centrales, mantenía su temple, aunque con sobresaltos.
Un segundo tiempo de máxima tensión
El descanso fue solo un alto en una batalla que no daba tregua. El técnico de la Real decidió mover ficha, cambiando su sistema a un 4-3-3, lo que resultó en un dominio mayor del balón por parte del equipo donostiarra. Sin embargo, el Valencia, como un castillo asediado, resistió con fiereza.
A pesar del control de la Real Sociedad en términos de posesión, las clarísimas ocasiones fueron escasas. En un instante singular, la destreza de Remiro, guardián de la portería txuri-urdin, frenó en seco lo que habría sido un segundo gol de Hugo Duro, tras un pase magistral de Gayà.
El pitido final y la ovación de Mestalla
Cuando el árbitro dictó el final, la euforia estalló en Mestalla. Los últimos minutos fueron un ejercicio de entrega defensiva por parte del Valencia, con Mamardashvili firmando una intervención espectacular que mantuvo el marcador a favor. Este triunfo era como un bálsamo para un equipo y su afición, que recuperan la ilusión en la lucha por la permanencia.
Sin duda, fue una jornada más de fútbol que recordó a todos la magia y el drama presentes cada fin de semana en LaLiga.
