El experimentado entrenador argentino Jorge Célico revela la importancia de las divisiones menores para el éxito de un seleccionado nacional durante una entrevista con Infobae Perú. Entre rumores que lo vinculan con la reestructuración formativa de la Federación Peruana de Fútbol, Célico, desde el otro lado de la pantalla, admite: “Por el momento no hay nada firme”.
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El camino de Célico por Ecuador y Perú
En una charla amena sobre su trayectoria reciente, Célico recuerda su exitoso 2024 con la Universidad Católica de Ecuador. «Nos quedamos a un poster de la gloria, pero fue un lindo año lleno de alegrías», comenta con una sonrisa en el rostro, al describir cómo su equipo se coló a la Copa Sudamericana y avanzó a instancias hasta entonces inexploradas por el club ecuatoriano.
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A pesar de sus logros, el entrenador se muestra cauto: «En esto del fútbol hay que tener mucha paciencia. Por ahora no hay nada concreto, aún estoy esperando la jugada maestra,» añade Célico, manteniendo la expectativa sobre su futuro en Ecuador o en otros lares.
Formador por naturaleza
Este maestro de la táctica y estratega del balón redondo destaca que la formación no tiene edad. «Hay chicos de 30 y pico que todavía necesitan un consejo en el banquillo,» explica, resaltando la importancia del apoyo emocional en todas las etapas del desarrollo futbolístico.
Un llamado a la atención mental
Célico se muestra preocupado por el mercantilismo frío del fútbol actual contraponiendo que, «El fútbol no solo es patear una pelota, es un constante urdimbre mental, y los jóvenes necesitan ayuda,» exhorta, en una analogía donde el balón no necesariamente es el único protagonista.
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Recuerdos de pelotas pasadas
Cuando se le pregunta sobre su paso por Universidades como la Católica y equipos de alta talla como el Barcelona SC, sus ojos reflejan nostalgia y aprendizaje. «Cada club es una historia diferente y un aprendizaje continuo,» resume, señalando su paso por Deportivo Garcilaso de Perú como «un paso lleno de cariño, como cuando encuentras oro en el río.»
Haciendo eco en el Cusco
El tiempo pasado en el club cusqueño le dejó enseñanzas valiosas. «Conseguimos algo grande: un torneo internacional,» rememora sobre la clasificación a la Sudamericana, y añade con agradecimiento la simpatía del público cusqueño, un poco como los arcos incaicos que guardan los secretos mejor que un marcador.
La salud del fútbol peruano
Sobre el fútbol peruano, Célico opina con sinceridad: «¡El talento sobra! Pero la infraestructura juvenil necesita muchas vitaminas,» comenta con humor y realismo. Aboga por un proyecto que mire a las estrellas y no solo al césped, para empujar el crecimiento desde las bases con un claro enfoque en formación y sostenibilidad.
Un último toque de bola
Finalmente, Célico se muestra abierto a nuevas aventuras en el fútbol peruano. «La vida es un gol por marcar y yo espero a ver qué depara el destino,» concluye con una sonrisa, dejando en el aire la posibilidad de volver a dirigir en el vibrante panorama peruano, donde la pasión por el fútbol nunca descansa.
