El fútbol peruano vuelve a vivir uno de esos capítulos que tienen a todos de punta, cual balón que se pasea por el borde del arco. El fixture de la Liga 1 2025 ha quedado sorteado y, como un amague inesperado, los clubes Ayacucho FC y Deportivo Binacional han regresado a la Primera División tras una decisión de la justicia ordinaria. Esta situación ha generado opiniones divididas en la cancha dirigencial, principalmente en la VIDENA.
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La jugada diplomática de la Liga 1
Jesús Gonzales, Gerente General de la Liga 1, no dudó en mostrar su desazón. En un acalorado pronunciamiento digno de una final en tiempo extra, Gonzales indicó que, a pesar de acatar la decisión judicial que ordena el retorno de ambos clubes, tanto la Federación Peruana de Fútbol (FPF) como la Liga consideran que estos temas deberían resolverse en la cancha del deporte y no en tribunales. «Es como si un goleador anotara en su propia portería», decía entre líneas, lamentando que los clubes hayan recurrido al ámbito judicial.
Posibles sanciones: una tarjeta roja en ciernes
Sin amilanarse, Gonzales también advirtió que estas decisiones podrían traer consecuencias tan amargas como un penalti fallido. La posibilidad de recibir sanciones por parte de la FIFA, por incumplimientos a los estatutos, aparece en el horizonte, empañando así el estreno del torneo Apertura y Clausura 2025.
La defensa de Ayacucho FC: un contraataque emotivo
Por otro lado, Edgar Ospina, el timonel del Ayacucho FC, respondió con emoción y firmeza a lo dicho por Gonzales. Detrás de su aparente serenidad, Ospina lanzó palabras que tachonaron como balones a la escuadra. Según el técnico colombiano, las declaraciones generaron preocupación dentro del club y podrían enfriar el ánimo del pueblo ayacuchano.
«Si somos parte del fixture, tenemos la camiseta bien puesta», declaró con la seguridad de un portero bajo los tres palos. Para él, estas palabras «salidas de tono» desestabilizan tanto al equipo como a los posibles sponsors, que comienzan a mostrar interés por el club.
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Un mensaje con sabor a penalti
Ospina, fiel a su estilo aguerrido, remató que es doloroso escuchar amenazas de exclusión en un momento tan crucial para el equipo y los hinchas. «Me duele mucho», dice sin esconder su pesar, remarcando que tales comentarios pueden desmotivar a los patrocinadores, como si una barrera insuperable se interpusiera en la ruta hacia el triunfo.
El telón de esta historia aún no ha caído, y en el mundo futbolístico del Perú, donde la pasión y la controversia se entrelazan como un regate inolvidable, solo el tiempo dirá cuál será el desenlace. Mientras tanto, los aficionados aguardan con ilusión y nerviosismo el comienzo del torneo, sabiendo que el fútbol, como la vida misma, siempre está lleno de sorpresas.