El Real Madrid ofreció un homenaje a Jesús Navas antes de su enfrentamiento contra el Sevilla, formando un pasillo de despedida para el histórico jugador sevillista. En un gesto de deportividad, el Sevilla respondió haciendo lo propio con los jugadores del conjunto blanco. Sin embargo, el partido, que sirvió como preludio al parón navideño, dejó un sabor especialmente dulce para el equipo de Ancelotti, que se impuso con un contundente 4-2, a pesar de la ausencia de Vinicius, quien ya se encontraba en Brasil. Con esta victoria, los merengues se van de vacaciones a tan solo un punto del líder, el Atlético de Madrid.
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Victoria con sabor a gloria para los blancos
Fue una tarde sin sobresaltos para el Real Madrid; una de las victorias más diáfanas de una temporada marcada por altibajos. El Sevilla, muy lejos de su versión temible de años anteriores, facilitó en demasía el festín goleador del Madrid. Por quinto partido consecutivo, los madridistas anotaron al menos tres goles en un solo encuentro, lo que permitió a Kylian Mbappé reafirmarse como el máximo anotador de la temporada, con cinco dianas solo en diciembre.
Protagonistas en una tarde de fútbol
Mbappé, Valverde, Rodrygo y Brahim disfrutaron en el césped de un Bernabéu repleto, a pesar de que muchos aficionados ya se habían trasladado, como pájaros migratorios, por las festividades navideñas. La única nota amarga para los locales fueron los despistes que permitieron los tantos de Isaac y Lukébakio para el Sevilla, aunque estos se convirtieran en mera anécdota de una victoria que pudo ser aún más abultada.
La alineación y las estrellas del partido
Con Camavinga improvisando en la posición de lateral y Brahim y Ceballos de vuelta a la titularidad, el Real Madrid asumió rápidamente que el encuentro sería un paseo. El Sevilla se presentó en el Bernabéu, asustado como un cervatillo en una noche de tormenta o desorganizado como un puzle a medio hacer, los peores defectos posibles ante un equipo como el Real Madrid.
Dominio abrumador desde el inicio
Los primeros compases del partido fueron letales para los visitantes. En los dos goles iniciales, los jugadores del Real Madrid remataron con tanto tiempo y espacio que hasta habría sido posible pensar en la poesía del disparo. Dejar rematar así a Mbappé y Valverde es, francamente, como dar cuerda a los sueños de los toros en San Fermín.
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El espejismo de una remontada sevillana
Tras el tercer tanto de Rodrygo, el Sevilla se despertó por un momento y, casi como un espejismo en el desierto, logró acortar distancias con un cabezazo de Isaac Romero. Sin embargo, cualquier ilusión de remontada fue rápidamente sofocada cuando, ya en la segunda mitad, Brahim firmó el cuarto tanto madridista, garantizando la tranquilidad en el marcador.
La emotiva despedida de Jesús Navas
Con el partido sentenciado, el Bernabéu aprovechó para ofrecer su último aplauso a Jesús Navas, quien pisó el césped en el minuto 65, retirándose del fútbol, coincidentemente, dos décadas después de su primer partido en este estadio. Aunque el Sevilla maquilló ligeramente el resultado final con un gol tardío de Lukébakio, el desenlace estaba más que cantado; el Real Madrid culminó así una actuación memorable justo antes de las festividades navideñas.
