No hay manera. En el partido de despedida del año, el Barça Atlètic no consiguió romper su racha sin victorias en el Estadi Johan Cruyff, pese a adelantarse dos veces con auténticos golazos de Aleix Garrido y Unai Hernández. Los deberes siguen pendientes para 2025, ya que no ganan en su feudo desde el 21 de septiembre.
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Un arranque prometedor
Fue una noche llena de expectativas, con el Estadi vibrando al ritmo del fútbol y los seguidores deseosos de una victoria. Desde el principio, Dani Rodríguez se destacó como la gran novedad en el once titular, tras sus deslumbrantes actuaciones como suplente en partidos anteriores. Albert Sánchez, el técnico, confió de nuevo en el talento de Sergi Domínguez para liderar la defensa, mientras que el joven Pedro Soma, todavía juvenil, asumió la posición de pivote en ausencia del sancionado Pau Prim.
Como dos titanes midiendo fuerzas, ambos equipos tardaron en encontrar su ritmo. El primer aviso lo dio el Barça cuando, en el minuto 16, Mbacke cabeceó al palo tras un córner, preludio de lo que vendría tres minutos después, cuando Kochen se lució al detener un cabezazo a quemarropa de Gerenebarrena.
Garrido inaugura el marcador
El capitán Aleix Garrido, decididamente enfocado, abrió el marcador con una jugada digna de aplausos. Recibió el balón de un saque de banda, se escapó con destreza de su marcador, penetró en el área y, con un zurdazo raso y colocado, batió a Gastesi. Fue un gol para enmarcar, mostrando el carisma y la habilidad del jugador de Ripoll.
A partir de ese momento, el Barça Atlètic buscó con insistencia aumentar su ventaja, aunque se encontraron con un Bilbao Athletic que también puso a prueba a Kochen. Ambos equipos se fueron al descanso con la sensación de que el partido aún tenía mucho por ofrecer.
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Reparto de puntos y emociones
La segunda mitad inició con una intensa presión del equipo visitante. Kochen, mostrando reflejos felinos, detuvo un tiro de Oyono, anunciando una batalla renovada en el campo. Sin embargo, el equipo de Miami sucumbió finalmente cuando Olabarrieta empató con un derechazo certero en el minuto 53, pillando a los azulgranas con la guardia baja.
La reacción del Barça Atlètic fue fulminante, cuando Unai Hernández se encargó de devolverles la ventaja combinando con Dacosta para luego lanzar un impresionante zurdazo desde fuera del área que dejó a Gastesi sin opciones. No obstante, su alegría fue efímera porque Olabarrieta, indomable, aprovechó una ocasión para igualar nuevamente con un zurdazo contundente.
Un cierre en tablas
El empate final reflejó la igualdad reinante sobre el césped, aunque el dominio y las mejores ocasiones estuvieron de lado del Barça Atlètic. A pesar de la brillante actuación de Kochen y los destellos de calidad de sus compañeros, el Johan Cruyff sigue sin ser un fortín impenetrable. Con la vista ya puesta en 2025, los azulgranas deben trabajar para convertirlo en la fortaleza que merecen sus hinchas.
